31 dic 2012

Lo más soso del 2012 (top 5)

365 días dan para mucho, sobre todo en lo que se refiere a leer. Hay lecturas mejores, otras peores, algunas te pueden cambiar la vida, otras hacer que te estires de los pelos por haber perdido el tiempo con ellas y luego están también las que te dejan por completo indiferente. No sé si me da más rabia que el libro sea un horror y no lo soporte o que, al terminarlo, me quede igual que cuando lo empecé, como si en realidad no hubiera leído nada. Una cantidad de tiempo que se ha escapado de mis manos tontamente y sin que yo me haya dado cuenta. Nada que sacar, nada que decir, absolutamente nada. Vamos, que contigo o sin ti, lo mismo me da. Si ya lo decía Oscar Wilde:
"Que hablen de uno es espantoso. Pero hay algo peor: que no hablen".
A continuación os presento los 5 libros que más sensación de soso me han dejado en el cuerpo. Que os sea leve.

1.- Algún día tu dolor te será útil, de Peter Cameron

Me lo enviaron desde PriceMinister cuando me apunté para participar en la elección del mejor libro del año. Podías elegir entre varios títulos y el que más me llamó la atención fue este. Leí el resumen y parecía bastante interesante: un joven que ha de comenzar la universidad pero no le ve el sentido. Él cree que todo lo puede aprender de los libros y de lo que lea, que los estudios superiores poco le van a enseñar sobre la vida. Como estudiante universitaria, me sentí identificada con él de manera inmediata: más de una vez me ha venido a la cabeza que estaría mejor viviendo en medio del campo, sin preocupaciones ni exámenes finales. 

Hasta aquí todo parecía perfecto. Recibí el libro con mucha ilusión (aunque dos semanas más tarde de lo que esperaba, ya que se suponía que iba a llegar a principio de mes, pero en fin, más vale tarde que nunca). Lo empecé a leer y... ¡menuda piedra! No es que no me gustara y no lo soportara como me pasó con el de Albert Espinosa. De haber sido así, lo más probable es que, por cabezonaría, lo hubiera terminado. Pero, ¿este? Ni en sueños. A las cincuenta páginas lo cerré y ahí sigue, en la estantería. Nunca he bostezado tanto leyendo un párrafo. Mi comentario en GoodReads da fe de ello:
No me lo he podido terminar. Menudo rollo de libro, a la mitad he decidido que no seguía perdiendo mi tiempo con él.

 2.- Big Fish (Un pez gordo), de Daniel Wallace

Decepcionante. Esa es la palabra.

Después de haber visto cientos de veces la película de Tim Burton basada en el libro, me esperaba algo más. Normalmente suele ser al contrario: el libro es mejor que la película. Pero no en este caso.

Las historias están bien escritas, y son bastante originales pero el libro, como conjunto es tan irregular... A veces el capítulo tenía doce páginas y otras veces era sólo un párrafo y esa falta de uniformidad me pone muy nerviosa a la hora de leer. Además, en ocasiones me daba la impresión de que lo que Daniel Wallace se había dedicado a hacer era escribir anécdotas sueltas, unirlas e intentar que pareciesen parte de una misma historia. No sé, no me ha gustado demasiado.

Y el final, en fin, nada que ver con lo precioso que era el de la adaptación cinematográfica. Dejad el libro a un lado e id a ver la película, de verdad.


3.- La soledad de los números primos, de Paolo Giordano


La novela de la que siempre esperé algo que nunca llegó a ocurrir. Y conforme han pasado los meses se me ha olvidado prácticamente la historia porque no me emocionó ni me marcó para nada. Una lectura rápida y ya está. Leer por leer, vaya. Creo que no lo he dicho nunca pero, coger un libro para pasar el rato es algo que detesto, para mí la lectura es algo más profundo que eso. Para mí, los libros suponen una puerta hacia una nueva percepción del mundo, hacia el crecimiento personal y la crítica de lo que nos rodea. Libros que solamente buscan contar una historia, sin más, son los candidatos perfectos para esta lista. No hay más que fijarse en La soledad de los números primos. Su reseña la encontraréis aquí.


4.- Out, de Natsuo Kirino

La portada es espectacular y representa de manera muy sencilla, pero efectiva a la vez, la esencia de la novela. Lo leí en verano, porque era algo largo y entonces tenía tiempo de sobra para dedicarme a él. La historia mezcla mujeres descontentas con sus vidas que trabajan por cuatro duros (bueno, ahora unos pocos céntimos) y han de soportar que los hombres que las rodean las ninguneen, mafiosos, prostitución, asesinatos, cadáveres descuartizados, dinero (mucho dinero) y venganza. Una bomba de relojería, vamos. ¿El veredicto final? No está mal para pasar el rato (lo mismo que con el puesto 3 de la lista) pero poco ha quedado del libro en mi memoria pasados los meses. También de decir que el género de misterio/policíaco/asesinatos/llamadlo como queráis nunca ha sido lo mío y a menudo lo encuentro incluso aburrido. Supongo que esa es la principal razón de por qué me ha resultado algo insulsa la novela. Ahora, eso sí, lo que es la trama, bastante entretenida y muy bien hilada.


5.- Ampliación del campo de batalla, de Michel Houellebecq
Siendo el último puesto en la lista, este es el libro que más me duele añadir a ella. Y no es por él, es por mí, de verdad. Houellebecq me encantó como escritor y, como ya dije cuando hice la reseña, tengo planeado seguir leyéndolo pero... la historia me lleva de cabeza. Ni me gustó ni de me horrorizó. No está mal pero, y cada vez estoy más segura de que se debe a mi edad que no terminara de captar el significado general. Ese ambiente generado a partir de un treintañero al borde del abismo del aburrimiento no es algo que conozca, ni siquiera por terceros. Y aquí no puedo hacer como con los libros de fantasía y tirar de imaginación. Aquí todo es tan real y el autor da por hecho que sabes cómo son las sensaciones sobre las que escribe, que me sentí fuera de lugar. Para mí, leer este libro fue como cuando cogí El Principito por primera vez a los siete años y no entendí ni papa, a pesar de ser consciente de que había algo que se escapaba a mi entendimiento. Con el tiempo lo releí y ahora es de mis favoritos, de esos que cada cierto tiempo empiezo de nuevo. Supongo que con Amplicación del campo de batalla he encontrado un nuevo Principito.


Y hasta aquí este pequeño resumen de los libros que me han resultado más insulsos en todo el año. El 2013 se presenta algo misterioso en cuanto a lecturas, pero espero no encontrarme con muchos de estos casos o terminaré desistiendo (como si dejar de leer fuera algo de lo que soy capaz). 

¿Y vosotros? ¿Os habéis encontrados con libros sosos este año? ¿Cuáles os han gustado más? ¿Cuáles menos?

¡Nos leemos en 2013! ¡Que paséis una feliz Nochevieja y un aún mejor comienzo de año!

26 dic 2012

"Deseaba a la vez morirse y vivir en París" || "Madame Bovary", de Gustave Flaubert

[Puntuación: 4/5]
Qué poca vergüenza por mi parte haber dejado el blog desierto durante tantísimo tiempo. Pero no me quedaba otra. Además, en el último par de meses apenas he tenido el tiempo / las ganas de leer. Aunque con la de reseñas que sigo teniendo atrasadas, la verdad es que si no lo digo, tampoco se iba a notar.

Pero vamos a los negocios: Madame Bovary. O la Señora Bovary, como se ha traducido últimamente. El nombre da igual, el autor sigue siendo Gustave Flaubert y la historia sigue intacta, con Emma Bovary bien cargada de pasión, su marido bien soso y sus amantes bien egoístas.

Grosso modo, la trama es la siguiente: ya de joven, Emma, encandila al médico Charles Bovary, un claro caso de personaje pusilánime y sin voz alguna que se achanta ante la más mínima. Se casan, se trasladan, tienen una hija (que Madame ignora bastante), la mujer se echa varios amantes pero ninguno llega a estar a la altura de sus ansias por un amor verdadero y apasionado, vive por todo lo alto endeudándose hasta las cejas y luego... pues se toma un poco de arsénico y ahí deja a los demás.

Personalmente, la historia no me llamaba mucho la atención. Y más si a eso le añadimos que el final es por todos conocido. Pensaba que iba a leer cursilada tras cursilada e interminables divagaciones sobre el amor y cómo la manera en que es representado en los libros dista sobremanera de la realidad. Pues bien, no sabéis cuánto me alegro de haberme equivocado con mis prejuicios. Lejos de tratarse de una telenovela que perfectamente podrían dar en la tele después de la comida, Madame Bovary es una obra intrigante, llena de sentimientos encontrados y de sueños frustrados. Es una novela sobre la vida de una mujer cuyas aspiraciones se truncan sin que ella pueda evitarlo y además ha de sentirse avergonzada por querer algo más de lo que su día a día le ofrece. No es sólo un libro, es uno de LOS libros. Y es que si todavía no lo has leído, pídelo de regalo o directamente hazte con él porque merece la pena. Porque es una lectura indispensable.

Podemos pensar que Emma Bovary era algo "pilingui" por serle infiel a su marido, pero yo prefiero verla como una luchadora. Es verdad que comentió errores a lo largo de su vida pero se negó a ser controlada por ellos. Era un espíritu libre, tan convencida de que el amor verdadero existía que, cuando ve que sus creencias son desmentidas, una y otra vez, delante de sus ojos, no puede soportarlo y prefiere la muerte a volver con el rabo entre las piernas y llevar una vida corriente. Aparte de porque no podía soportar las burlas de los demás. Ahora, como se suele decir, "que le quiten lo bailado" a Emma.

28 oct 2012

Soy adolescente y trabajo cazando sombras || "Ciudad de ceniza (Cazadores de sombras #2)", de Cassandra Clare

[Puntuación: 3/5]

Hacía algo de tiempo que no me decidía a comenzar una saga de literatura juvenil. Si soy sincera, resulto ser poco constante con ellas y al segundo libro ya las abandono para retomarlas mucho tiempo después (es lo que me ha pasado con Percy Jackson o la saga de los Feos). Teniendo en cuenta esto, debería haber evitado por todos los medios empezar a leer Cazadores de sombras: me parece que son cinco o seis libros, más los de la precuela (otros cuatro). Pero no sé si por puro masoquismo o porque el tener “prohibido” hacer algo implica que te entran más ganas de hacerlo, he terminado sucumbiendo a la tentación. Oscar Wilde siempre será mi gran modelo a seguir.

Cassandra Clare no se inventa ningún mundo (como podría deducirse del profundo comentario de Stephenie Meyer), aprovecha el nuestro, que ya de por sí está plagado de suficientes demonios y seres bizarros y le añade la existencia de seres sobrenaturales que, como es lógico, los meros mortales, sumergidos en sus propios pensamientos y preocupaciones, no llegan a percibir nunca (aparte de porque ya se cuidan ellos de no ser vistos por medios de trucos mágicos). Con el primer libro, se nos presenta a Clary, una adolescente normal y corriente con bastante carácter y un amigo inseparable, Simon. En una noche que deciden ir a la discoteca de moda entre la juventud, ven cómo un grupo de muchachos (que posteriormente resultarán ser Jace, Alec e Isabelle, protagonistas también en la saga) le dan una paliza a otro. Clary, alarmada, decide ir a socorrerlo pero se lleva una gran sorpresa cuando comprueba que, lejos de ser humano, lo que tiene ante ella no es ni más ni menos que un demonio, o “sombra” y que los tres chicos estaban dándole caza para sacarlo de la Tierra. A partir de ahí, todo un mundo se abre ante los ojos de los dos amigos y se ven siendo parte de la vorágine que implica la vida de una cazador de sombras. Así, se les cuenta que nuestro querido planeta no es tan tranquilo, ni está tan libre de actividad paranormal como podríamos imaginar. Pero no sólo eso, pronto el verdadero origen de Clary es revelado y... bueno, el resto es historia. Es más, no entraré a comentar la trama del segundo libro porque, evidentemente, eso supondría estropear el final del primer tomo.
La película se espera que se estrene en agosto de 2013

Lo que sí voy a hacer es decir qué me ha parecido el segundo libro, y lo que es más importante: qué me ha parecido en relación con el primero. Veamos, ¿por dónde empezar? Se nos ha repetido hasta la saciedad eso de “segundas partes nunca fueron buenas”, y me pregunto yo, “¿a Santo de qué?”. Esta parte de la historia está mucho más elaborada que la primera, y que conste que la primera me gustó bastante. Pero es ahora cuando los personajes ya están asentados en tu cabeza, cuando ya has asumido todo lo que al comienzo de la trama se te había presentado sin apenas anestesia. En Ciedad de ceniza es cuando ya empezamos a encontrar más “chicha” al asunto, es aquí donde me he dado cuenta de que la saga no está nada mal y, aparte de ser entretenida, está bien pensada. Además, es coherente. Los personajes experimentan cierta evolución, tanto a nivel físico como psíquico, lo cual muchas veces se echa en falta en novelas cuyos protagonistas son adolescentes. En una edad de cambios a mansalva, leer la historia de un chico o una chica que actúa de forma lineal y sin ninguna perspectiva de cambio es poco realista.

No diré que es la saga de mi vida ni lo mejor que he leído en mucho tiempo. Pero para pasar las tardes tontas está más que bien. La acción es constante y el interés creado por la autora en el lector no flaquea casi en ninguna parte, lo cual siempre es un punto a favor. Como lectura de “descanso” saca buena nota de sobra. Quizá demasiada, porque la tensión no deja que sueltes el libro en ciertos momentos.

Ahora, con vuestro permiso, creo que me iré a empezar la tercera parte.

16 oct 2012

Las brujas tienen su propio concepto de "verdad" || "Macbeth", de William Shakespeare

[Puntuación: 5/5]

Las reseñas que siempre me cuestan más hacer son las de los clásicos. Hay algo en ellos que me infunde mucho respecto y hasta cierto miedo. Ya os podéis imaginar lo mal que lo voy a pasar para hablaros de Macbeth. Todavía no sé de dónde he sacado el valor para ponerme a comentar al gran maestro Shakespeare. Será mejor que haga esto lo más rápido posible para evitar remordimientos o retiradas antes de tiempo.

En lo referente a la historia, no voy a decir mucho. Es un lío de traiciones, megalomanía, codicia y ambición con el aliciente de unos seres sobrenaturales que interpretan el futuro de una manera más que confusa... una gran tragedia isabelina, vaya. Macbeth, que nunca había ansiado el trono, empieza a soñar con él y, ayudado por su esposa, hará lo que sea necesario para hacerse con él y con el poder que acarrea el puesto de rey. Lo que más lo anima a ello es la premonición de las brujas que se encuentra por el bosque, volviendo de la guerra. Lo que el protagonista desconoce es que la naturaleza de estos seres sobrenaturales es engañosa y no ha de fiarse por completo de todo lo que dicen. A Macbeth no le quedará otra que aprender la lección de la forma más dura posible.

El Macbeth de Orson Welles
Aunque suene feo, Macbeth es la tercera obra de Shakespeare que leo (sé que como buena lectora debería haberle echado una ojeada a la mitad de sus creaciones, pero tiempo al tiempo, todo se andará). Como decía, es la tercera que leo (primero fue Romeo y Julieta y después Hamlet, de la cual tengo pendiente la reseña desde antes del verano). Y, por ahora, puedo decir que Macbeth es la que más me ha gustado, es la que veo más compleja, más oscura, más intrigante...

La trama es perfecta, aunque al principio resulte un tanto confusa con tanto personaje apareciendo de la nada y unas brujas prediciendo el futuro de manera gratuita. Pero es esa confusión la que constituye el aliciente para seguir adelante con la lectura, comprender qué se traen entre manos estos entes sobrenaturales, qué ocurrirá tras la guerra y por qué Macbeth es un personaje lo suficientemente importante como para que la obra reciba su nombre. La evolución psicológica del protagonista es abrumadora, cómo pasa de ser un hombre honrado y fiel a su rey a un ser sediento de poder y dispuesto a lo que sea para conservar el puesto en el trono que él mismo usurpó matando al anterior rey. Su vanidad, su confianza en sí mismo están basadas en su confianza ciega en la profecía y la incapacidad del enemigo para derrotarlo.

Pero no sólo está Macbeth, otros personajes tales como su propia esposa, sus enemigos, el hijo del rey muerto, etcétera, cierran el círculo de maravillas enmarcadas en esta obra maestra. Cada uno merece una mención individual, qué pena que apenas me quede espacio para seguir escribiendo. Podría pasarme días y días hablando de Macbeth y Shakespeare y años después todavía no habría terminado aún. Cien por cien recomendable, es más, cien por cien de obligada lectura.

11 oct 2012

Próximas lecturas #2 (octubre 2012)


Desde marzo no me había atrevido a hacer una nueva de lista de libros que quiero leer durante el mes, pero no sé si es porque noto cómo el calor poco a poco se va para dar paso al otoño, que en octubre me siento más animada y con más ganas de cumplir mis objetivos a nivel literario. Así que estas son las lecturas que me dispongo a realizar en octubre (también habrá una pequeña sorpresa por en medio que todavía no me ha llegado).

 Miguel Ángel: una vida inquieta, de Antonio Forcellino.
  • Editorial: alianza editorial.
  • Nº de páginas: 492 págs.
  • Precio: 12 euros.
 El gran Gatsby, de Francis Scott Fitzgerald.
  • Editorial: Debolsillo.
  • Nº de páginas: 192.
  • Precio: 8'95 euros.
 The Fault in our Stars, de John Green.
  • Nombre en castellano: Bajo la misma estrella.
  • Editorial: dutton (en inglés) y nube de tinta (en castellano).
  • Nº de páginas: 313 (en inglés) y 304 (en castellano).
  • Precio: 13'75 euros (en inglés) y 15'95 euros (en castellano).
Ciudad de ceniza (Cazadores de sombras #2), de Cassandra Clare.
  • Editorial: destino.
  • Nº de páginas: 464.
  • Precio: 17'95 euros.

¿Y vosotros? ¿Qué libros tenéis pensado leer próximamente?

7 oct 2012

¡Tengo 30 años y se me pasa el arroz! || "Arroz Pasado (Volumen 1), de Juanjo Sáez

[Puntuación: 4/5]

Tenía pensado escribir esta reseña más adelante, cuando me hubiera puesto al día con todas las que tengo atrasadas, pero Salva G., un lector del blog, me dijo que le encantaría leer sobre qué tal está Arroz Pasado de Juanjo Sáez y como el orden de los factores no altera el producto, qué más da que escriba sobre un libro antes que sobre otro, la opinión va a seguir ahí. Así que Salva, espero que te sirva de ayuda mi opinión.

Empecemos por lo básico, Arroz Pasado es una novela gráfica. Sí, la historia se cuenta por medio de viñetas y conversaciones atrapadas en bocadillos que flotan en el ambiente. Dicho esto, pasemos a la siguiente aclaración, ¿quién es Juanjo Sáez? Abreviando, es un ilustrador o diseñador gráfico o dibujante de tebeos y tiras o persona creativa a más no poder, que nació en Barcelona allá por 1972. Sus dibujos son de niño de primaria, sí, pero ¡ay sus historias y el humor que las envuelve! Eso es lo que más valioso lo hace.

Con todos ustedes, ¡Juanjo Sáez!
Una vez que ya hemos asentado las bases, pasaremos a hablar de Arroz Pasado. El libro surge a partir del guión que el mismo autor hizo para una serie de la TV3 llamada Arròs Covat. Después del éxito de esta última, decidió publicar la historia en castellano con todas las viñetas que había hecho para la televisión. ¿Qué nos cuenta Juanjo aquí? Nos habla de Xavi, un treintañero que tiene la impresión de que el tiempo se le escapa de las manos, que se le pasa el arroz y no está haciendo nada para remediarlo. Acaba de ganar un premio con su estudio de diseño gráfico y está en la cima del mundo, conoce a una chica guapísima llamada Luz, que le empieza a gustar pero él tiene a Sonia, su novia de siempre. Ante su ineptitud sentimental y su incapacidad para lidiar con la situación y con su edad, termina echando a perder su relación y poco a poco ve cómo todo su mundo se hunde, aunque él intenta evitarlo (de forma más bien torpe). Todo esto, por supuesto, aliñado con la ironía y el sarcasmo característicos de Juanjo Sáez.

Cogí Arroz Pasado con muchas ganas, la verdad. Hacía unos meses me había leído Viviendo del cuento y me había entusiasmado. Esperaba mucho de él, para ser sincera y la verdad es que ha estado a la altura de las expectativas. Con esa mezcla de escenas hilarantes y a la vez llenas de patetismo, la novela gráfica se hace un hueco entre los demás libros que puedas estar leyendo. Da igual que sea más gordo que el libro de Petete, te lo llevas a todas partes (incluso si vas a hacer un viaje en bus de diez minutos) para seguir leyéndolo y saber qué nuevo problema le va a surgir a Xavi.

En definitiva, Juanjo Sáez es fantástico, crea obras maestras con dibujos de lo más simples, demostrando que lo cuenta es el mensaje y no los adornos de éste y, además, por si eso no fuera suficiente, te ayuda a deshacerte de la flacidez de los brazos de lo voluminoso que es el libro. Vamos, que es como si te tocara el gordo o jackpot, que dirían los ingleses. Ahora sólo queda esperar al siguiente volumen. ¡Qué impaciencia!

3 oct 2012

Wrap Up: Septiembre 2012.

  •  Out, de Natsuo Kirino [3/5]
  •  Arroz pasado (Volumen 1), de Juanjo Sáez [4/5] (Reseña aquí)
  • Ciudad de hueso (Cazadores de sombras #1), de Cassandra Clare [3/5]
  • La soledad de los números primos, de Paolo Giordano [3/5] (Reseña aquí)
  • Los herederos del secreto (Tierra Negra #3), de Michel Honaker [3/5]
  • A Room of One's Own, de Virginia Woolf [4/5] (Reseña aquí)

28 sept 2012

Reseña: "A Room of One's Own" by Virginia Woolf

[Puntuación: 4/5]

Hagamos lo siguiente: yo os hablo de esta novela pero vosotros aceptáis que el argumento es casi inexistente y que lo único que cuenta aquí es la tesis y las ideas que se tratan de defender. ¿Qué por qué digo esto? Pues porque A Room of One’s Own no es un relato de los acontecimientos acaecidos a un personaje cualquiera, sino que es un ensayo sobre el papel de la mujer en la literatura a lo largo de la Historia y de la poca –o ninguna- relevancia que ha llegado a tener.

¿Que aún queréis saber el argumento? Sólo puedo decir que todo comienza cuando a la protagonista (cuyo nombre poco importa, aunque podéis llamarla Mary Beton, Mary Seton, Mary Carmichael o como gustéis) se le propone dar una conferencia sobre “La mujer y la ficción”. A raíz de este encargo, la narradora se pasea por la Universidad de Oxbridge (localidad inventada) y por la biblioteca, mientras analiza las distintas diferencias entre la educación de los hombre y la de las mujeres y cómo es posible que la gran mayoría de los escritores hayan sido siempre del género masculino, recurriendo, para ello a Judith Shakespeare, la hermana inventada del famoso dramaturgo inglés.

Virginia Woolf
Los principales temas a tratar por Virginia Woolf son los siguientes: la imposibilidad de independizarse de muchas mujeres por no tener dinero, el hecho de que no puedan acceder a una habitación para ella sola (A Room of One’s Own) y estén expuestas a constantes interrupciones a la hora de escribir, el desprecio que reciben por parte de los hombres aquellas cosas que para las mujeres resultan de cierta importancia, la imposición de los gustos masculinos como indicador del buen gusto en general, la necesidad de la mujer de escribir como los autores del sexo opuesto para ser tomada en serio, hasta tener que usar nombres ambiguos para pasar desapercibidas… Y así un largo etcétera.

Puede que estos temas hoy en día parezcan ya demasiado manidos, que lo que Virginia Woolf nos dice es como si lloviera sobre mojado, pero esto es un grave error. El contexto es de gran importancia a la hora de valorar una obra y, en este caso, todavía más. Se nos está hablando desde el año 1929, cuando la mujer no era valorada más allá de tener que hacerse cargo de los niños y de la casa. Han pasado más de noventa años desde entonces y, aunque las cosas han cambiado con creces –al menos en la sociedad occidental- todavía queda mucho por hacer y por eso no hemos de dejar atrás a Virginia Woolf. Este ensayo sirvió posteriormente para establecer las bases del feminismo, pero no un feminismo exacerbado, sino aquel que aboga por la igualdad entre personas, sean del sexo que sean. Y eso es lo que se defiende aquí: ¿bajo qué derecho no puede una mujer tener las mismas posibilidades y oportunidades que un hombre? ¿Por qué ha de seguir un camino marcado durante siglos que la convierte en un ser dependiente y débil? ¿Qué razón hay para que no pueda valerse por sí misma, para que no pueda tener una habitación para ella misma?

La respuesta a estas preguntas es bien clara: no hay causa lógica alguna que justifique el papel secundario al que la mujer se ha visto relegada a lo largo de los siglos. Se trata, pues de un hecho al que deberíamos prestar atención con mayor frecuencia. Y no sólo porque lo diga una escritora del talante de Virginia Woolf, sino porque es de sentido común.

19 sept 2012

La culpa se pasea por las calles rusas || "Crimen y castigo", de Fiodor Dostoievski

[Puntuación: 5/5]

Todos los veranos me propongo un reto en lo que a lecturas se refiere. Bueno, no todos, puede que este año haya sido el primero, pero ¿qué más da? Por lo general suelo decir lo típico de "este verano aprovecharé para leer mucho más de lo que he podido leer durante el curso". Sin embargo, estas vacaciones la cosa cambió. Dado que gran parte de mi tiempo libre iba a pasarlo metida en la biblioteca, estudiando para recuperar las asignaturas que me habían quedado para septiembre, el tema de la lectura estaba un poco más complicado. Lo único que se me ocurrió ante tal panorama fue, no retarme a leer tropecientos mil libros, sino a comenzar Crimen y castigo de Dostoievski y acabarlo antes de la llegada del otoño.

La edición con la que yo contaba era del Círculo de Lectores del año de María Castaña, lo que implicaba que las letras eran minúsculas y que el interlineado todavía no había sido descubierto. Lejos de echarme para atrás estos pequeños detalles, me entraron más ganas de leerlo, de demostrarme que podía con un tocho así. Sin embargo (y ahora es cuando me quito el poco mérito que tiene leer al señor Friodor), todo fue coser y cantar, muy en contra de que pensaba en un principio.

Fiodor Dostoievski.
Si bien la primera parte (hay seis en total) se me hizo algo pesada, fue pasar a la segunda y sentir una urgencia irrefrenable por saber qué pasaba a continuación, por conocer cuál iba a ser el siguiente movimiento de Raskólnikov. Y es que, a pesar de lo minúsculas que podrían ser las letras y de lo extenso del libro, la historia que narra atrapa casi desde el primer hachazo que el protagonista le da a la vieja usurera. Dostoievski traza una senda a través de las distintas fases emocionales y psicológicas que Rodia atraviesa tras llevar a cabo el asesinato, y lo hace de manera magistral, como sólo un genio sabe hacerlo.

Crimen y castigo no es un libro en el cual vayamos a encontrarnos con una trama digna de novela negra, desde el principio se sabe quién, cómo y cuándo ha llevado a cabo el asesinato. Lo que Crimen y castigo hace es conducirnos a través de la psicología de un personaje extremadamente misántropo con unos aires de grandeza que ve cómo poco a poco su talento se va consumiendo entre las cuatro paredes de la ruinosa habitación que alquila con el poco dinero que sus madre y hermana pueden mandarle. El castigo al que hace referencia el título no es otro que el castigo que el mismo Raskólnikov se impone de manera inconsciente, la sensación de nerviosismo, de desprecio, de confusión que tiene en todo momento, la necesidad de autoconvencerse de que todo va bien, de que no tiene nada que temer aunque sabe que el más leve indicio puede llevarlo directo al fracaso.

Pero no todo queda en el protagonista, en torno a él giran otros personajes de igual complejidad, cada uno con sus propias cargas y pesares: Sonia, Razumijin, Dunia... y Svidigrailov. Éste último aparece casi al final de la novela y desempeña un papel decisivo en ella. Es el antagonista que no llega a ser del todo malvado, hasta sus actos resultan humanos si nos paramos a reflexionar sobre ellos, sobre todo si se tiene en cuenta cuál es su final y lo amargo de éste.

La verdad es que me alegro de haberme propuesto leer este libro antes del 21 de septiembre, porque Crimen y castigo es una obra redonda, se mire por donde se mire.

12 sept 2012

¡Aviso para navegantes!

Como no podía ser menos, el blog vuelve en septiembre tras unos meses sin demasiadas reseñas. Ya comenté en alguna que otra entrada que tengo bastantes libros leídos sobre los que hablar, y lo iré haciendo poco a poco. Pero, con el fin de darle más vida al blog, he decidido añadir y variar algunas secciones:

  • El día 30 ó 31 de cada mes, habrá un post que resumirá las reseñas que se han hecho en las últimas 4 semanas. Por si hay alguien un poco más vago y no quiere ir mirando uno a uno los posts del archivo.
  • Nuevo en la estantería va a pasar a adquirir el formato con el que lo presenté la última vez: por medio de videos. Creo que es más dinámico y, además, más entretenido de hacer.
  • Próximas lecturas afianzará su estancia en el blog. Al principio de cada mes os enseñaré los libros que tengo pensado leer y, así, si queréis, podemos leerlos juntos y después comentarlos.
  • Las Reseñas seguirán siendo la espina dorsal y la razón de ser del blog, y las que son sobre libros en otros idiomas pasarán de llamarse Versión inglesa a V.O. (Versión Original), para poder introducir ahí también libros en francés.
  • La penúltima semana del mes, haré un comentario sobre una película que haya visto desde la última entrada de este tipo. Me encanta el cine y creo que aquí tiene un hueco más que de sobra (:
  • En semanas alternas, crearé un post con las citas que más me hayan gustado de un determinado libro (normalmente el que será reseñado a continuación).
  • Y por último, me paso a los vlogs. Sí, con "v", de video. Una vez al mes tendrá lugar una sección llamada holdmybooksLIVE! donde me gustaría tratar temas que guardan relación con los libros y el mundo de la literatura pero que no son reseñas en sí ni nada por estilo. Con el fin de hacerlo todo más entretenido y más fácil me ha parecido que el formato de video es más cómodo que escribir una entrada en el blog. Además, nunca viene mal practicar un poco la oratoria, ¿no?
Todos estos cambios comenzarán a tener lugar a partir de octubre, lo cual no quita para que, a lo largo de este mes de septiembre veais alguno que otro.

Muchas gracias a todos por pasaros por el blog y por dejar vuestros comentarios. ¡Y ya os aviso que hay holdmybooks para rato!

Un abrazo, Ángela.

10 sept 2012

Todo lo que podría haber pasado y nunca pasó || "La soledad de los números primos", de Paolo Giordano

[Puntuación: 3/5]

Veamos… ¿por dónde empezar? Anoche, de madrugada, terminé La soledad de los números primos. El título ya de por sí es hipnotizante, atrae como un imán. No es que sea fan devota de las matemáticas pero el nombre de la novela, hay que reconocerlo, es excepcional. Lo cual, puede jugar a favor o en contra de ella… y, muy a mi pesar, al menos en lo que a mí respecta, ha supuesto un hándicap a la hora de formarme una opinión sobre el libro.

La historia planteada es bien sencilla: Mattia y Alice, dos personajes abrazados por la soledad y el deseo de encajar en una sociedad que continuamente los rechaza, van creciendo hasta conocerse siendo adolescentes, se hacen amigos y seguimos viendo cómo llegan a la edad adulta. Él: reservado, apático, asocial por definición. Ella: acomplejada, herida (tanto física como psíquicamente), deseosa de formar parte del mundo que no la quiere en él. Y entre medias una tensión romántica no resuelta. En definitiva, una historia de amor llena de complicaciones y de obstáculos mentales que los propios protagonistas se autoimponen.

Paolo Giordano, el autor.
Hasta aquí todo bien. Al empezar el libro estaba bastante animada (me lo habían recomendado varias veces) y la forma de escribir de Paolo Giordano es preciosa. No paraba de rondarme por la cabeza la pregunta de por qué, siendo dueño de una prosa tan delicada y sentida, no había escrito más novelas aparte de ésta, su primera y única.

Como ya dije (aunque no se puedan comparar estos dos casos ni por asomo) las palabras bonitas no siempre son suficientes y aquí es donde me dio la impresión de que La soledad de los números primos “cojeaba”. Los personajes son demasiado llanos, no evolucionan. Desde la primera página hasta la última, siempre son iguales, no hay ni un ápice de cambio en ellos, sobre todo en lo referente a Mattia. Resultaba frustrante leer cómo cada uno de sus momentos presentes y futuros se veían comprometidos por el pasado de ambos y cómo ninguno de ellos dos trataba de hacer algo al respecto, a sabiendas de que eso los iba a hacer infelices, solitarios. Para cuando llegué a las últimas 50 páginas del libro ya me había rendido, no podía aguantarlos más, me daban ganas de abofetearlos y gritarles a la cara lo exasperantes que resultaban con esas actitudes colmadas de patetismo hasta arriba. De hecho, si me hubiera quedado un poco más de libro, lo habría dejado en aquél mismo momento como imposible.

Y a pesar de todo, no me parece justo decir que me ha disgustado la novela. Porque no es del todo cierto. En realidad es posible que a muchas personas les guste. ¿Qué cómo estoy tan segura? Pues muy fácil: el tipo de rechazo que producía en mí era algo tan personal y relacionado con mi forma de ver las cosas que no me parece factor suficiente como para argumentar que es una mala lectura. De ahí el 3/5. Porque me ha dejado templada, un tanto indiferente y a la vez ha conseguido que se me erizara el pelo con algunos pasajes. Ni blanco ni negro. Ni fu ni fa… como sus personajes.

8 sept 2012

Hablemos de humanos que se convierten en insectos || "La metamorfosis", de Franz Kafka

[Puntuación 5/5]

Hablemos de insectos. O mejor dicho, de cómo despertarte una mañana y ver que te has convertido en uno. Literalmente. Puede que, de primeras, parezca imposible, pero que se lo cuenten al pobre de Gregorio Samsa y dirá todo lo contrario.

Y es que el libro comienza así: con Gregorio despertándose convertido en un insecto –al que Kafka nunca llegó a definir del todo- y sin saber muy bien qué hacer. No puede ir a trabajar con esas pintas, y es tremendamente difícil comunicarse con su familia bajo esas circunstancias porque, si bien él encaja el cambio de manera más o menos normal, su hermana y padres se llevan el susto del siglo al encontrarse un bicho gigante correteando hacia ellos. Lo que éstos terminan haciendo, siendo la reacción más normal ante tal visión- es echarlo de la sala y mandarlo a su habitación. Ahí es donde el protagonista se verá relegado: a un espacio envuelto por cuatro paredes que, si bien no es nada acogedor, es mucho mejor que estar ahí fuera recibiendo todo tipo de insultos y de ataques violentos contra su integridad, tanto física como psíquica.

Éste podría ser un resumen –muy por encima- de la trama de La Metamorfosis de Franz Kafka, pero lo gracioso de esta novela es que, los hechos, lo que ocurre en sí en la historia en el espacio-tiempo, no es tan importante como los cambios y las acciones de los personajes en sí. Porque no se nos da ninguna explicación de cómo Gregorio ha llegado a ese estado, y apenas si hay referencias sobre su pasado: únicamente que trabajaba para alimentar a su familia en un oficio que odiaba y que lo mantenía atado al hogar. Lo único que vamos a saber es la situación presente de la acción, conoceremos cómo la compasión de Grete pasa al odio y al desprecio, cómo el padre repudia al hijo por ser distinto al resto, cómo su madre no hace nada para ayudarlo y se deja abatir por la tensión con una facilidad pasmosa.

Franz Kafka.
Las notas autobiográficas de Kafka en este relato son más que claras pero, aún así, consigue desmarcarse del personaje, de forma que nunca llega a dar la impresión de que nos está contando algún problema que haya tenido en su vida. Lo que hace es crear con su pluma una persona con la que es posible que prácticamente cualquier lector se sienta identificado. ¿Acaso nunca nadie se ha sentido incómodo, como si no formara parte del resto del mundo? ¿Nunca nadie ha visto sus alas cortadas porque demasiadas responsabilidades lo atan a la tierra? ¿Nunca nadie ha sido rechazado, incluso tratado malamente, por las personas a las que quiere? Eso es La Metamorfosis, un relato sobre el sentimiento de aislamiento cuando hay multitud de personas a tu alrededor, cómo las personas de tu entorno pueden darte la espalda por ser distinto, porque su miedo a lo desconocido los absorbe por completo, cómo el insecto no es realidad aquél que actúa o piensa de manera diferente, sino el que no está dispuesto a entenderlo o al menos intentarlo.

La Metamorfosis no es un libro fácil de leer, ni tampoco es de los que, una vez terminados, te dejan un buen sabor de boca. Más bien todo lo contrario: sus últimas páginas son espeluznantes, te entran ganas de cerrar la novela y no seguir delante de lo difícil que es soportar tanta crueldad, pero no por ello hay que dejar de leerlo. Incluso me atrevería a decir que la historia de Gregorio es una historia imprescindible para todo lector que se precie… es más, es imprescindible para toda persona que se precie. Kafka nos hace pensar y replantearnos nuestra existencia de una manera inimaginable.

5 sept 2012

Reseñas varias (#2)

Mientras que preparo la vuelta al blog después del verano, os dejo otro mix de reseñas como ya hice hace unos meses.

Matilda, Roald Dahl (Mayo 2010)

Todavía recuerdo cuando compré el libro de Matilda en el rastrillo del colegio, hace casi 10 años. Había visto la película veinte mil veces y me encantaba, así que, cuando me enteré de que estaba basada en una novela, no dudé en hacerme con ella. Además, estaba escrita por Roald Dahl, que era lo que más leía por aquel entonces.
Y a pesar de ello, nunca llegué a abrir el libro. Por unas cosas u otras, se quedó formando parte de la estantería, cogiendo polvo y sin ser abierto ni una sola vez.

Sin embargo, cuando el otro día miré hacia arriba, me encontré con el nombre de Matilda pidiéndome que le hiciera caso. Y lo hice. Después de haberme tragado la antología poética de Miguel Hernández y en plena temporada de exámenes, necesitaba algo de lectura que fuese más o menos ligero para no dejarlo tirado en la mesita de noche. Acerté con mi elección y en tres sentadas (que tuvieron lugar en un intervalo de ocho días) me lo leí.

Lo mejor de todo fue la sensación que me dejó. Al principio dudaba un poco de si me gustaría o no. Más que nada porque las historias de Roal Dahl habían quedado atrás para mí, como una pieza clave en mi amor por la lectura, mi pasado como lectora. Pero no, con Matilda he descubierto que no importa la edad que tengas, siempre podrás leer un cuento de este genial autor y disfrutarlo como un enano.

No sé si ha sido Matilda en sí, o la forma en la que está escrito, o lo genial de la historia (¿quién no habría querido tener superpoderes mentales y poder vengarse de los profesores que peor le caían?). La cuestión es que me hizo llorar, no por pena, sino de la emoción, de ver que, por mucho que el tiempo pase, hay cosas que nunca cambian.

A todo esto, y por si no lo he dejado ya claro, el libro me ha encantado. Tanto, que se lo terminé recomendando a mi madre.

La Historia Interminable, Michael Ende (Diciembre 2010)

La Historia Interminable. Desde pequeña había querido leer este libro, sólo que al principio no tuve suficiente valor por miedo a no entenderlo, y después, cuando me vi con fuerzas para hacerlo, nunca encontraba el momento ni la ocasión adecuados para comprarlo. Finalmente, mis padres me lo regalaron este año, después de años de súplicas.

A pesar de mis ganas de hincarle el diente, todavía esperé varios meses antes de leerlo, otra vez estaba allí ese dichoso miedo a que mis expectativas fuesen demasiado altas y me decepcionase.

Cuando al fin me armé de valor, ya a finales de verano, fui a la estantería y lo cogí sin dudar. He tardado cuatro meses en leerlo, no porque no me gustara, sino más bien porque no he tenido apenas tiempo para pararme a leer cualquier cosa que no fuese de la universidad.

Aún así, esta historia tiene algo especial, algo que hace que cada vez que la retomas, es como si nunca la hubieras dejado, como si estuvieras leyéndola sin parar apenas. En cuanto tenía el libro entre mis manos, no importaba el hecho de que hacía dos semanas que no lo tocaba. No, enseguida me sentía partícipe de la historia, no como una mera observadora, sino también como un personaje más.

He sufrido con la Emperatriz Infantil su enfermedad, he sentido el miedo de Bastian a la hora de salvar a Fantasía, he compartido con Atreyu y Fújur la angustia de ver en lo que Bastian Baltasar Bux se estaba convirtiendo, pero, sobre todo, he sido partícipe del valor de la amistad, esa amistad que Bastian y Atreyu comparten, ese vínculo tan especial que los une, incluso cuando uno de ellos ha perdido la cabeza por completo.
Me gustó mucho más Momo, por supuesto, pero este libro no se queda corto. Lo que he disfrutado con él, sumergiéndome en los mundos de Fantasía, es inimaginable. Tenía miedo de que me defraudara, sí, pero ahora tengo miedo de no encontrar ningún libro (que no haya leído todavía) a la altura de éste.

Cuando la gente me preguntaba qué estaba leyendo y yo respondía que La Historia Interminable solían reírse por el título y decirme que eso no era posible, porque el libro tenía un final. Y es verdad, el libro se acaba. Pero lo que de verdad es interminable es el efecto que queda en ti después de leerlo, la sensación de que todo es posible si usas tu imaginación.

El guardián entre el centeno, J.D. Salinger (enero 2011)

Me lo terminé el otro día. No comprendo cómo he podido esperar dos años para retomarlo, no sabía lo que me perdía.

Puede que no tenga una trama específica, no se lo discuto a nadie, y que Holden sea un tanto insoportable en ocasiones… ¿pero quién no es un poco así a veces? Todos tenemos días en los que no podemos evitar que cualquier movimiento de la gente de nuestro alrededor nos exaspere y nos saque de quicio, en lo que le cogemos manía a todo el mundo con extrema facilidad. Todos hemos sentido alguna vez el dolor de comprobar que la vida no es tan bonita como nos la venden en muchas películas y que la sociedad, muchas veces, resulta extremadamente decepcionante.

Quien no pueda verse identificado ni siquiera un poco en el personaje de Holden Caulfield debe ser muy afortunado… o no, depende de como se mire.

30 jul 2012

Edipo, el juguete favorito de los dioses || "Edipo Rey", de Sófocles

Tengo varias reseñas atrasadas y, o me pongo las pilas, o llegaré hasta el punto en que me resultará imposible redactarlas todas o ni me acordaré ya de la historia que contaban. No sé a vosotros, pero a mí el haber invertido tiempo en la lectura de un libro y olvidarme de él me asusta, es haber perdido el tiempo tontamente. Ésa es la principal razón por la que escribo las entradas del blog y por la que decidí abrirlo. Creo que va siendo hora de revivirlo un poco del coma inducido al que ha estado sometido los últimos meses, donde apenas he llegado a poner nada nuevo.

Como buen inicio de esta etapa en la que me comprometo a escribir con mayor asiduidad en holdmybooks, creo que lo mejor es recurrir a un clásico entre los clásicos: Edipo Rey de Sófocles.

Edipo resolviendo el enigma de la esfinge y salvando al pueblo de Teba.

Mi primer encuentro con el escritor de la Grecia Antigua ya tuvo lugar a los 16 años, con esta misma obra, pero cuatro años más tarde he tenido que releerla y prestar más atención a su contenido. Si antes me había dedicado a hacerme una idea general de lo que contaba Sófocles y a buscar el origen del tan famoso “Complejo de Edipo”, ahora es cuando puedo afirmar que me he leído la tragedia y que la he interiorizado.

El argumento es de sobra conocido por la mayoría del mundo: Edipo, nuevo rey de Tebas, está desesperado porque una epidemia de peste arrasa su pueblo. Con el fin de descubrir qué es lo que debe hacer para poner fin a este desastre, envía a unos mensajeros a que consulten a los dioses las medidas que ha de adoptar para ello. Pronto le comunican que la catástrofe únicamente cesará cuando la muerte de Layo, su antecesor en el trono, sea vengada. Así, es preciso descubrir quién fue el asesino, pregunta que pronto halla una horrible respuesta: el mismo Edipo, desconociendo de quién se trataba, lo mató en un cruce de caminos. Por si la desgracia no fuera suficiente, también se desvela que Edipo no es sólo el responsable de la muerte del antiguo rey, sino que además, éste era su padre y la que ahora es su esposa, es su madre. A partir de este punto, la tragedia y las fatalidades del destino recaen sobre la familia real, demostrando que el ser humano jamás puede escapar del camino que los dioses marcaron para él al nacer.

Puedes leer Edipo Rey online aquí.
No importa los cientos de años que hayan pasado desde que fuera escrita en el 430 a.C., Edipo Rey sigue presentando un tema de rabiosa actualidad: las pasiones humanas y cómo éstas pueden llevar al desastre. A menudo no dejaba de resonar en mi mente la famosa frase de Romeo en la que, lleno de desesperación, grita a los cielos “¡Soy un triste juguete del destino!”. Y pronto recordaba que la línea había sido escrita muchos siglos después de la muerte de Sófocles, lo que me impresionaba todavía más. En esta tragedia, se nos presentan unos personajes que, sabedores del tormentoso porvenir que se cierne sobre sus respectivas vidas, intentan escapar de él, recurriendo a medios de lo más extremos, como matar al niño Edipo. Y sin embargo, no sirve de nada, de una manera u otra, todos terminan confluyendo y reencontrándose para cumplir lo ya predeterminado hacía años.

Pero lo que más me llamó la atención mientras leía la obra no era el poder de los dioses, sino la fuerza y la relevancia de las pasiones. Las divinidades adoptan un papel secundario, incluso terciario. Sófocles se centra en los sentimientos de cada uno de los personajes, en lo importante de sus acciones y en las consecuencias de sus decisiones. Realiza un retrato psicológico de cada uno de los componentes de la trama y lo hace de forma magistral.

No importa cuánto tiempo haya pasado, ni las diferencias generacionales, Edipo Rey es la definición, por antonomasia, de clásico de la literatura. Y eso es así de aquí al Olimpo y del Olimpo al inicio del Big Bang.

18 jul 2012

"Quién de nosotros", de Mario Benedetti

[Puntuación: 5/5]

Sé que lo que voy a decir a continuación carece de explicación científica alguna pero, en ocasiones, creo que los libros tienen voz y son capaces de llamarnos para que los elijamos entre el resto de sus compañeros de papel. Algo así como les pasaba a los marineros con las sirenas cuando a éstas les entraban ganas de dar el do de pecho. Espero que no me toméis por loca cuando digo que Quién de nosotros emitió su canto hipnótico desde el primer momento en que me fijé en él, mientras que examinaba las estanterías de la habitación de una amiga.

Se trata, ante todo, de un libro delgadito, compuesto por poco más de cien páginas, lo que hizo que me lo leyera en el mismo día, parando únicamente para comer. Su historia gira en torno a tres personajes: Miguel, Alicia y Lucas. A cada uno de ellos les corresponde una parte del libro y, por lo tanto, cada uno cuenta desde su punto de vista cómo vive el triángulo amoroso en el que se ven sumergidos, sin llegar a hacer que la trama pierda continuidad o se nos repitan cosas que ya sabíamos. Y sí, he dicho triángulo amoroso, pero no es un triángulo amoroso cualquiera… Es algo mucho más complicado, es un cúmulo de sentimientos, de vivencias, de relaciones entre las que destacan la soledad y el amor penoso, ése que se arrastra y gime del dolor pero no es capaz de enfrentarse a sus adversarios, ése amor que se rinde ya al principio de la batalla.

Aquí el genio tras la pluma (o bolígrafo)
El papel cantante lo lleva Miguel. Es él el encargado de establecer el primer contacto con el lector y, aunque él no lo crea así, el responsable de los acontecimientos que se desarrollaron en el pasado y de los que tendrán lugar en el futuro… incluso de lo que está ocurriendo en su presente y el de los otros dos personajes. Es el núcleo de unión de los tres, cada uno de los ángulos en los que se funden los lados del triángulo equilátero que componen los personajes.

Quién de nosotros es la primera novela de Mario Benedetti. Creo que es necesario dar constancia de ello porque, ante todo, lo último que me pareció a mí mientras que lo leía es que se tratase de un autor primerizo. Yo, que hasta el momento sólo me había acercado a este escritor a través de sus versos, me dí de bruces con una prosa llena de imágenes, de delicadeza, de belleza en forma de palabras. Cada párrafo removía mi interior, lo hacía pensar, reflexionar, mantenía una conversación de tú a tú conmigo. No estaba leyendo algo que un hombre “desconocido” hubiera escrito, era un amigo el que me hablaba, el que se desahogaba contándome los horrores que la soledad en compañía había hecho en él, el dolor de verte obligada a marchar, la angustia de saber que nunca fuiste el elegido. Y no podía hacer otra cosa que no fuera compadecerme por él y prestarle mi hombro para llorar (en este caso, seguir leyendo).

En definitiva, éste se ha convertido en uno de mis libros preferidos y todo por mera casualidad. De ahí que al principio comentara lo de la voz de los libros. Había muchos más en la estantería donde lo encontré, y mucho más llamativos. A pesar de ello, el primero en el que me fijé fue en éste, vestido con su edición de tapa blanda, económica para el bolsillo del estudiante. No sé decir por qué, simplemente alargué la mano para cogerlo, leí de qué trataba, me quedé igual y decidí darle una oportunidad. Quién me iba a decir que, en realidad, el que me daba la oportunidad era el libro a mí. ¿Tengo que dar más justificaciones de por qué lo he puntuado con 5/5? Imprescindible.

29 jun 2012

Reseñas varias (#1)

Con la llegada del verano, tengo más tiempo libre (o lo que viene a ser lo mismo en el idioma del estudiante, dispongo de prácticamente todas las horas del día para dedicarme a lo que quiera sin sentirme culpable por no tener la cabeza sumergida entre los libros de texto). Desde hace varias semanas tenía claro que iba a dedicarle más tiempo al blog, para que se convirtiera en ese pequeño diario virtual sobre libros en el que plasmar las lecturas que fuera realizando. Sin embargo, llevo varios días dándole vueltas a qué debía hacer con aquellas reseñas que escribí hace unos años pero que son demasiado cortas como para tener su propias entrada aquí. ¿La solución? Postear una selección de ellas a lo largo de las siguientes semanas, intercaladas con las demás secciones de holdmybooks. Así que aquí os dejo la primera enterga:

Brooklyn Follies, Paul Auster (Marzo 2010)

 Después de oir tantas veces "Deberías leer a Paul Auster", "Paul Auster te gustaría" o "El último libro de Paul Auster es genial", terminé sucumbiendo.

¿La victima de mi curiosidad? Brooklyn Follies. No por nada en especial, sino porque fue el primero que encontré por mi casa y el que más asequible me pareció, dado mi estado de estudio intensivo (por lo general, me prohibo los libros demasiado largos durante el curso... hasta el verano, nada).

Y qué decir de este libro que no dé la impresión de que parezco una grupie... quien me dijo que me iba a gustar, se equivocó... en realidad me encantó, me entusiasmó. Cada palabra, cada frase, cada párrafo, cada página y cada capítulo. Todo. Llegué a comprarmelo en versión original, incluso, con el fin de leer a Auster en estado puro, porque si traducido era tan bueno, de su puño y letra tenía que ser el Séptimo Cielo. Y en efecto (aunque he de decir que la traducción al español es impecable).

Pero ahí no queda la cosa, conforme te vas metiendo en ese mundo lleno de dudas existenciales y de casualidades que el libro presenta, piensas que ya no puede dar más de sí la historia, al fin y al cabo, no tiene una trama definida y, cuando menos te lo esperas, ¡bam! la última página termina por romper tus esquemas y piensas que, si bien la perfección no existe del todo, este libro la roza, y más su final, que basicamente es la ironía que pone el cierre apoteósico a una novela que, ya de por sí, era espléndida.

Si usase Facebook con regularidad, me haría fan número uno de Paul Auster, sin duda.

 El ladrón del rayo (Percy Jackson y los dioses del Olimpo I), Rick Riordan (Marzo 2010)

Me decidí a leer este libro tras ver la película. He de decir que la adaptación a la gran pantalla está bien... bien a secas. Mientras se sucedían las escenas no podía evitar acordarme de aquel niño mago que tanto me influyó a la hora de leer y que iba a una escuela de magia y hechicería. No en la trama (que a rasgos generales era bastante parecida), sino también en lo referente a la fotografía (en algo se tenía que notar que tuvieran el mismo director). Y sin embargo, todavía tuve valor para comprarme el libro, esperando que, de acuerdo con lo que suele suceder, el libro le diera mil vueltas a la película.

No me lo leí en seguida, ni mucho menos. De hecho, mi hermano se lo leyó antes y ante su insistencia, terminé sucumbiendo yo a la curiosidad.

He de decir que, aunque al principio no podía evitar ver ciertos paralelismos con Harry Potter (qué le vamos a hacer, ese personaje marcó mi vida), la parte de mitología, la forma de presentarla y la manera en la que se entrelazaba con la trama fue haciendo que me olvidara de Hogwarts y me trasladara hacia el Campamento Mestizo. Se podría decir que eso ha sido lo que más me ha gustado de todo el libro. Aunque la trama en sí no tiene desperdicio tampoco.

¡Ah! Y en cuanto a la película, no es la excepción que confirma la regla de que son mejores los libros que las películas que se hacen de ellos.

Déjame que te cuente..., Jorge Bucay (Abril 2010)

Hacía bastante tiempo que me había fijado en este libro. Rondaba por mi casa y en más de una ocasión el título Déjame que te cuente se había colado en las conversaciones con mis padres. A pesar de esto, no ha sido hasta ahora que he decidido leerlo. Me lo llevé de viaje a Siria, pensando que, al tratarse de historias que no suelen ocupar más de cuatro páginas, no correría el riesgo de engancharme y preferir quedarme en el hotel leyendo (algo que detesto que me pase). Me equivoqué, las sesiones de Demián con su psicoterapeuta Jorge (o Gordo, como también lo llama a veces) me volvieron loca. No podía dejar de pedir más y más. Hasta que llegué a la joya de la corona: el capítulo titulado ¿Quién eres?; lo copiaría íntegramente y todo.

La verdad es que los libros de autoayuda me suelen echar un poco para atrás, hasta el punto de que éste ha sido el primero que he leído de este tipo. Sin embargo, todo lo que Jorge Bucay expone a través de los relatos, cada una de las pequeñas perlas que muestra a lo largo de las páginas, es extremadamente reconfortante... no porque enseñe verdades sobre la vida que desconociera, sino porque todo está regido por el sentido común.

En definitiva, una lectura perfecta para sentir que, aunque a veces parece que actúas al revés del mundo y eres un bicho raro, la verdad es que estás haciendo las cosas bien. ¡Benditas horas de autobús que hicieron que no me perdiera el viaje por quedarme leyendo el libro en el hotel!

Cinco horas con Mario, Miguel Delibes (Mayo 2010)

Cinco horas con Mario siempre ha sido para mí el típico libro que apuntas en una lista de imprescindibles y cuya lectura vas postergando cada vez más... hasta que finalmente, un día, sin razón aparente, lo coges de la estantería y lo dejas encima de la mesita de noche, convirtiéndose en el próximo libro que leerás en cuanto termines el que tienes entre manos.

Y así fue, y cuál fue mi sorpresa cuando lo abrí y me lo encontré lleno de anotaciones de mi padre de cuando en la universidad lo tuvo que traducir del español al francés. Creo que eso fue definitivamente lo que me terminó de atrapar, y es que las anotaciones en los márgenes de los libros me cautivan.

La cuestión es, que con una motivación tan tonta, hay que ver lo que me enganchó el libro. Con capítulos que no suelen sobrepasar las 9 páginas (al menos en mi edición, que es tan antigua que ni cuenta con el número ISBN), Miguel Delibes consigue retratar de manera espléndida a la sociedad española de los años 60. Aquel conformismo, aquel "haz lo que se te dice y no lo cuestiones", aquella falta de criterio y concepción pueblerina de la vida aparecen representadas en Menchu, la protagonista, en contraposición con su marido Mario, que acaba de fallecer, y que representa todo lo contrario a su esposa: el ansia de libertad, la agonía que le produce la situación que está viviendo, su necesidad de expresar lo que siente aunque sea escribiendo libros que muy pocos son capaces de apreciar.

He de reconocer que Menchu me sacó de quicio más de una vez, y que he lamentado todo lo que el pobre de Mario tuvo que pasar con una mujer así, pero a pesar de ello, no he podido soltar el libro. Desde luego, Cinco horas con Mario ha sido una lectura que me alegra haber hecho.