29 jun 2014

Resumen del Readathon

SÁBADO 28

 

Se acaba el primer día del Readathon in English y toca hacer una entrada a respecto. Esta será bastante breve porque, en total, solo he léido unas 50 páginas. Me levanté tarde y he tenido que estudiar y no ha habido manera de ponerme a leer más que ratos breves. 

Espero compensar mi falta de lectura mañana y avanazar aunque sean 100 páginas más con el libro. Por ahora me está gustando, está entretenido y es muy sencillo de leer. En cuanto a Time Was Soft There estoy ya segura que ni lo voy a tocar... el pobre está condenado a que lo dejé siempre sin leer.

Supongo que antes de dormir esta noche (de aquí a una hora) intentaré leer, pero no sé si llegaré muy lejos porque tengo el cerebro hecho fosfatina. Pero ya me recuperaré mañana con el desayuno :D

¡Espero que a todos os esté yendo bien la Readathon!

DOMINGO 29 


Tampoco he podido leer demasiado hoy. De nuevo, el exámenes de la semana que viene ha ocupado casi todo mi tiempo. He avanzado unas pocas páginas del libro pero no he llegado ni a la mitad. A ver si cuando sea libre consigo darle un empujón, porque la verdad es que me está gustando.

En cuanto al desayuno anglosajón, me he decantado por unas tortitas. Yo no soy nada de cocina, la verdad, pero esta receta era fácil fácil. Solo llevan un plátano, dos huevos, un poquito de levadura y otro poquito de canela. El plátano se aplasta en un plato hasta que no queden apenas tropezones, se le añaden los dos huevos batidos, se mezcla bien y luego se añaden los otros dos ingredientes. Y después ¡a la sartén! Yo he cometido el error de usar aceite en vez de mantequilla, y por eso parecen quemadas las tortitas, pero en realidad estaban muy ricas. Tienen un sabor parecido al del crêpe pero con un regustillo a plátano y canela. Eso sí, ¡llenan una barbaridad!

¡Y hasta aquí mi entrada culinaria! ¡Muchas gracias a Isi por organizar el readathon y nos vemos en el próximo!

27 jun 2014

Segundo Readathon in English (28-29 Junio)

¡Al fin ha llegado el fin de semana! Y con él, Isi nos propone participar en una Readathon en inglés :D


La verdad es que yo este fin de semana no lo voy a poder dedicar del todo a leer pero tenía muchísimas ganas de participar y no podía decir que no. Intentaré hacer un hueco entre estudiar y demás menesteres para leer todo lo que pueda. 

QUÉ LEERÉ


Voy a mantener mi lista bastante sencilla porque sé que lo más probable es que no termine ni siquiera un libro. Tengo pensado leer You Against Me de Jenny Downham durante el fin de semana. El libro fue un regalo de Navidad de hace años y creo que, o me obligo a leerlo en una ocasión como esta, o ya no lo leeré nunca. Lo empecé hace un par de días pero sólo llevo 100 páginas... ¡a ver si al final del domingo he leído las 300 que me quedan!
 
Por si acaso, también he elegido otro libro como plan B en caso de que me termine You Against Me o se me haga cuesta arriba. Me he decantad por Time Was Soft There the Jeremy Mercer. No sé si alguno de vosotros se acordará del año pasado, pero ya me propuse leerlo para el Readathon de marzo de 2013 y al final se quedó en un simple propósito. Dudo que esta vez me de tiempo, pero bueno, por si las moscas lo añado.

AVANCES

He decidido que haré una entrada mañana para poner mis avances y otra el domingo. Por eso de que la cosa no quede muy liosa.
Además, procuraré seguir el hashtag de twitter #ReadathonFromIsi, así cómo la página de Facebook del grupo.

DESAYUNO DEL DOMINGO
La receta que seguiré será esta.

He pensado en ser valiente y lanzarme a los fogones. Para quien no lo sepa, soy nula en la cocina. Bueno, más que nula, que no me gusta cocinar. Pero voy a intentar preparar unas tortitas con sólo dos ingredientes: plátano y huevo. Veremos cómo sale el experimento, aunque lo que cuenta es participar, ¿no?


¡Ay, qué ganas de que empiece esto!

25 jun 2014

Nuevo en la estantería #6 (Noviembre 2013 a Junio 2014)


¡Cuanto tiempo sin escribir una entrada de este tipo! Esto de restringir la cantidad de libros que compro se me está dando mejor de lo que pensaba. De hecho, de los ocho libro que constituyen este Nuevo en la estantería, sólo he pagado con mi propio dinero 3 de ellos, los demás son todos regalos. Cuando empecé con este propósito creía que me iba a costar mucho más, pero, por el contrario, me ha hecho ser más consciente de lo que compro y por qué lo hago. Ahora, cuando voy a la librería me encuentro dialogando conmigo misma sobre si de verdad necesito ese libro en mi vida o no... y la mayoría de las veces es que no. He conseguido dominar mi lado más impulsivo y ahora sólo compro aquellos libros que de verdad quiero leer y en los que llevo pensando una temporada.


En primer lugar están los regalos que recibí por Navidad: dos buenos tochos. El segundo sexo de Simon de Beauvoir es uno de los textos base del feminismo actual y desde hace años he sentido una curiosidad tremenda por él. Papá Noel se portó estupendamente en 2013 y me trajo esta edición tan maravillosa. Tengo muchísimas ganas de ponerme con él en verano.

Middlemarch de George Eliot estaba también en mi lista desde hacía mucho tiempo y me alegró una barbaridad verlo entre mis regalos. La edición forma parte de la ya famosa colección de Penguin English Library (¡son tan suaves!) y los camafeos que tiene en la portada me encantan. Sobre la trama, no sé demasiado, lo único que conozco del libro es que es un imprescindible de la literatura inglesa.


Lolita de Vladimir Nabokov me lo regaló mi hermano por mi cumpleaños, en marzo. Quizá este libro sea el que más veces he pedido como regalo en mi vida y, sin embargo, nadie quería comprármelo. Al fin mi hermano tuvo el detalle y me alegra muchísimo verlo en la estantería, listo para ser leído durante el verano

Por otro lado, Que no muera la aspidistra de George Orwell fue una compra liberadora. Llevaba bastante tiempo echando de menos algo nuevo del autor, algo que no hubiera leído antes de él pero hasta hace relativamente poco, era complicado encontrar libros suyos que no fueran Rebelión en la granja o 1984. Cuando vi que DEBOLS!LLO estaba sacando estas ediciones tan bonitas, no me pude resistir y me hice con el libro.



Estos dos han sido regalos de mi padre por el final del curso (él sí que sabe motivar a un estudiante). La historia de mi máquina de escribir de Paul Auster es una "joyica", como él dijo cuando me lo regaló. Es un libro muy breve lleno de pinturas de Sam Messer. En cuanto tenga un momento entre lecturas, lo leeré.

La lección de anatomía de Marta Sanz es todo un misterio para mí, pero parece ser una maravilla. Tengo mucha curiosidad de ver de qué trata exactamente y es que la contraportada de Anagrama no es nada esclarecedora.


Por último, mis dos compras más recientes. The Goldfinch de Donna Tartt (El jilguero en castellano) es el ganador del Premio Pulitzer de este año y ya antes de que le dieran el galardón había escuchado que el libro era una obra maestra. La semana pasada, después de darle vueltas durante meses, decidí comprármelo.

El temor de un hombre sabio de Patrick Rothfuss fue una compra con una explicación bien sencilla: me había terminado la primera parte de la trilogía a la que pertenece el día anterior y necesitaba saber qué ocurría a continuación. Ya lo he leído y la verdad es que me ha gustado bastante... pero eso lo dejo para la reseña.

Y vosotros, ¿qué libros habéis comprado recientemente? ¿Habéis leído alguno de estos?

23 jun 2014

Reseña: "Trilogía Divergente" de Veronica Roth

En el Chicago distópico de Beatrice Prior, la sociedad está dividida en cinco facciones, cada una de ellas dedicada a cultivar una virtud concreta: Verdad (los sinceros), Abnegación (los altruistas), Osadía (los valientes), Cordialidad (los pacíficos) y Erudición (los inteligentes). En una ceremonia anual, todos los chicos de dieciséis años deben decidir a qué facción dedicarán el resto de sus vidas. Beatrice tiene que elegir entre quedarse con su familia... y ser quien realmente es, no puede tener ambas cosas. Así que toma una decisión que sorprenderá a todo el mundo, incluida ella.

 Siempre me han gustado las distopías. Las encuentro de lo más interesante y si se escriben bien dan pie a unas historias estupendas. Empecé la saga de Divergente en diciembre por dos razones: una era que quería leer en inglés y los libros juveniles son los más sencillos. La otra razón era que quería ver por qué tenía tantos seguidores esta trilogía... sí, la carne es débil. Así que me lancé a por ella y, la verdad, es que me terminó gustando y todo. A la vista está que no he dejado que pasara mucho tiempo entre que leía un libro y el otro.

Sin embargo, aunque me haya gustado, también es cierto que esta saga tiene sus fallos. No es demasiado original en el plateamiento de la historia, sobre todo al principio. Lo de las facciones me sonaba a Los juegos del hambre, aunque luego no tuviera tanto que ver. Esa sensación la tuve a lo largo del primer libro pero, cuando llegué al último, la explicación que se da me encantó. Puede que a algunos les parezca que el último libro (Allegiant o Leal en castellano) fuera algo más flojo que los otros dos, pero qué queréis que os diga, a mí me pareció estupendo que la autora se tomara su tiempo para justificar las bases del mundo que había creado aunque no hubiera tanta acción como en los anteriores. Además, que cuando explican el pasado en los libros me encanta... hace que todo cobre sentido y sea más emocionante.

En lo referente a los personajes vuelvo a tener el mismo problema de siempre: la protagonista, Tris, me cae mal. Sueño con el día en que el personaje principal no sea la típica chica dura y temeraria que no piensa antes de actuar y que se convierte en la líder del pueblo. Sinceramente, creo que los autores podrían intentar crear personajes un poco más complejos, enriquecerían mucho más sus historias. Luego está el hermano de Tris que, sin querer hacer ningún spoiler, me resultó también bastante plano. El único que me gustó de verdad fue Cuatro. Lo encontré mucho más trabajado que el resto de personajes. Todas sus acciones estaban justificadas de alguna manera y era mucho más complejo, mucho más humano. No me habría importado que fuera él el que contara la historia. Por último se encuentran las familias de los protagonistas. Cuando terminé el último libro lo único que podía pensar era en cómo habían quedado desperdiciadas sus historias. Se habla de ellos y de su pasado de manera un tanto somera, cuando podría habérseles sacado muchísimo partido. Yo al menos me quedé con ganas de saber más.

El estilo de la autora no destacó especialmente para mí. Ni lo hace maravillosamente bien ni tampoco mal. Se encuentra en un punto intermedio. Escribe de la manera que llevo viendo que escriben muchos autores juveniles: no se complican la vida a la hora de narrar y se limitan a contar lo que ven, a modo de reportero. Todo son hechos y acción, pero no hay mucho espacio para figuras retóricas o lirismo. Sabe dosificar la trama, eso sí, y me pareció muy buena idea que guardase la razón de ser de la historia hasta el último libro, aunque alguna pista habría sido de agradecer. Y hablando de los libros, en contra de la opinión popular, a mí el que más me gustó fue el tercero y último. Lloré como un bebé con el final y no podía dejar de leer hasta que lo acabé.

En definitiva, Divergente es una saga entretenida con sus fallos que viene muy bien si buscas una lectura ligera. Además, para aquellos que quieran practicar la lengua de Shakespeare, es sencillo porque, como ya he dicho, Veronica Roth va a contar los hechos y ya está, sin complicaciones. No es que sea una obra maestra, ni mucho menos, pero para pasar el rato está muy bien y se leen rápido los libros. Vamos, que si este verano os apetece un libro sin demasiadas complicaciones y que tenga una trama llena de acción, la saga de Divergente no es una mala opción.

Divergent: 3/5
Insurgent: 3/5
Allegiant: 4/5

22 jun 2014

Bajón lector


Seguro que no soy la única a la que le ha pasado. Hace unos meses me encontré con que cada libro que empezaba me costaba horrores terminarlo. No podía leer o, mejor dicho, no tenía ganas de leer. De la noche a la mañana mi motivación lectora se desvaneció y nunca encontraba el ánimo para sentarme con un libro y echar horas leyéndolo. Esto es lo que se suele llamar reading slump, o como yo lo he bautizado en la lengua de Cervantes, bajón de lectura.

Querría culpar a las Navidades, que para mí fueron época de exámenes express: apenas tenía tiempo para otra cosa que no fuera estudiar, estudiar y estudiar... y claro, de tener la nariz mentida entre libros de texto, es normal que una termine agotada de ver tantas letras negras sobre fondo blanco. Pero eso no son más que excusas, no es la primera vez que me pasa a lo largo del año. Puede deberse a una sobredosis de trabajo, sí, pero a veces es por una simple mala racha de lecturas, para qué engañarnos. Coges un libro que te decepciona, el siguiente no es nada del otro mundo y el que lees a continuación es incluso peor. Creo que todos hemos estado ahí (y los que no, sois unos afortunados) y hemos terminado dudando de nuestro propio gusto a la hora de elegir lecturas.

Sin embargo, yo, que soy optimista por naturaleza (salvo los domingos por la tarde, los lunes y las vísperas de examen), siempre he creído que había una solución a este problema. En mi caso, obligarme a leer todas las noches al menos 5 páginas suele ayudarme bastante. Al final se ve el progreso y parece que eso anima más. Leer reseñas suele ser bastante útil. Hay algo mágico en las opiniones de los demás sobre libros que hace que reencuentre mis ganas de devorar un libro. Quizá lo más fácil sería dejar espacio y no empezar ninguna lectura durante unos días, pero es que a mí eso de no tener ningún libro empezado me da no sé qué, como si me hubiera olvidado de quitarme el pijama al salir a la calle. Bueno, puede que exagere, pero ya me entendéis. Tengo la sensación de que me falta algo si no veo en mi mesita de noche ningún libro. También es buena idea eso de irse de compras o, más barato aún, darse un paseo por la biblioteca a ver qué nos llama la atención.

De todos modos, una cosa siempre he tenido clara, estos bajones lectores se terminan pasando y nos traen más ganas de leer que antes de que empezaran. Con la lectura de Notre-Dame de Paris en marzo encontré fuerzas para coger otros libros, se me pasó la mala racha... y a la vista está todo lo que leí en abril (que, aunque para algunos será poco, para mí es mucho). Y aún siguen esas ganas ahí, aunque haya tenido que dejarlas en segundo plano por los exámenes. Quizá todo esto no sea más que un indicador de nuestro cerebro que necesita hacer un poco el vago para poder luego darlo todo de nuevo en el ámbito lector... quién sabe.

¿Y vosotros, cómo sobrellévais estos bajones? ¿O sois de los afortunados que nunca los han experimentado?

20 jun 2014

Friday Reads #5: 20 al 22 de junio

Hasta la semana pasada no pude empezar a respirar un poco y, aunque me queda todavía un examen por hacer, he podido recuperar el ritmo de lectura. Esta semana empecé La peste de Albert Camus.  Después de terminar El termor de un hombre sabio de Patrick Rothfuss necesitaba algo totalmente distinto (1000 páginas de fantasía dejan a cualquiera K.O.).

La peste trata sobre una epidemia de peste negra que se apodera de la ciudad de Orán, obligando a las autoridades a aislar a las personas que allí se encuentran para evitar que la enfermedad se contagie todavía más.

 Por ahora me está gustando bastante, aunque en algunas ocasiones me dé algo de agobio tanta rata y tanto enfermo. Espero poder terminar el libro a lo largo de estos tres días, al fin y al cabo no es nada largo, solo tiene 200 páginas.

¿Qué tenéis pensado leer vosotros este fin de semana?

18 jun 2014

TAG: los 10 libros que más me han influído




El único de los libros de la lista que está en el lugar que le corresponde es 1984 de George Orwell. Ya he dicho mil veces en este blog (y si no, 999) lo mucho que me gusta y por qué, así que os ahorraré pasar por lo mismo de nuevo. La saga de Harry Potter tenía que estar incluida aquí por una razón muy sencilla: crecí con ella, formé parte de esa generación que deseaba que le llegara su carta de Hogwarts algún día. Esos siete libros significan muchísimo para mí y no me imagino cómo sería hoy en día si no los hubiera leído. El número tres es otro libro que ya ha aparecido varias veces por aquí: se trata de Ninguna guerra se parece a otra de Jon Sistiaga. Pocos libros me han dejado tan tocada como este y creo que es porque se trata de no-ficción. Desde luego, me despertó las ganas de leer más historias reales y me revolvió las entrañas ante lo injusto y sádico del mundo. En cuarto lugar se encuentra Momo de Michael Ende. Si bien el libro del que os acabo de hablar os dejará por los suelos, este os hará elevar el ánimo hasta el infinito. Una preciosidad de historia que devuelve la sonrisa a cualquiera. Después está Matilda de Roald Dahl... ¡qué maravilla! Lo leí cuando ya no era una niña precisamente, y quizá por eso me conmovió más. Todos aquellos que adoren los libros desde pequeños se sentirán identificados con él. Además, su protagonista tiene superpoderes que usa para vengarse de la directora del colegio, ¿qué más se puede pedir? The Perks of Being a Wallflower de Stephen Chbosky lleva conmigo mucho tiempo. Pero mucho, mucho tiempo. Lo descubrí por suerte mientras investigaba GoodReads, años antes de que convirtiera en película y todo el mundo se enamorara de él (sueno muy hipster lo sé, pero es la verdad). Me hizo muchísima compañía y fue la lectura perfecta para una época tan complicada como son los 16 años. La metamorfosis de Kafka llegó cuatro años después y, aunque comprendo por qué hay personas a las que puede no gustarle, a mí me encantó. De nuevo, no estaba pasando por mi mejor momento y me vino de perlas leerlo. Los tres últimos títulos en la lista tienen algo en común entre ellos: todos me hicieron darme cuenta de mi amor por la literatura, cada uno en un género específico. André Gide me cautivó con Los falsificadores de moneda y me mostró que escribir es todo un arte. Con Macbeth me di cuenta de la fuerza que puede tener una historia compuesta solo por diálogos... y lo maravilloso que es verla interpretada en directo en un teatro. Y con Benedetti, qué voy a decir. Yo nunca he sido mucho de poesía, pero él hizo que me diera cuenta de que un poema es pura magia.

¿Y a vosotros cuáles han sido los libros que más os han influído? 

Reseñas de los libros mencionados:

16 jun 2014

Reseña: "La ladrona de libros", de Markus Zusak


Érase una vez un pueblo donde las noches eras largas y la muerte contaba su propia historia... En el pueblo vivía una niña que quería leer, un hombre que tocaba el acordeón y un joven judío que escribía cuentos hermosos para escapar del horror de la guerra. Al cabo de un tiempo, la niña se convirtió en una ladrona que robaba libros y regalaba palabras. Con estas palabras se escribió una historia hermosa y cruel que ahora ya es una novela inovidable.

Hace años (allá por el 2009), mi hermano me regaló La ladrona de libros por mi cumpleaños. En su momento me hizo muchísima ilusión, para qué engañarnos. Pero, por una razón u otra, se quedó en la estantería intacto durante años. Yo miraba al libro y él me miraba a mí... y me sentía terriblemente culpable. Con la llegada del 2014 me hice una promesa a mí misma: ir leyendo todos aquellos libros que acumulo desde hace tiempo. No sé a vosotros, pero ver que tengo tantos libros por leer en formato físico (el digital no cuenta, que si no la culpa sería insoportable) me agobia con creces y me hace lamentarme por las compras impulsivas. Se ve que me estoy haciendo mayor...


La historia que cuenta La ladrona de libros me llamó la atención desde el primer momento, sobre todo porque estaba narrada por la muerte, pero ya hablaremos de eso más tarde. La trama me pareció entretenida y bastante rápida de leer. Las historias creadas por Max a mitad del libro eran de lo más originales y no me las esperaba. Creo que fueron lo que más me gustó de toda la lectura. Sin embargo, si bien acabo de decir que no es un libro aburrido, sí que me dejó con la impresión de que la historia podría haber dado un poco más de sí. Todavía no entiendo del todo por qué el título del libro es La ladrona de libros cuando los hurtos de la protagonista estaban más bien metidos con calzador y no aportaban demasiado a la historia aparte de que ayudaban a Liesel a aprender a leer. La idea de los libros era buena pero en la práctica no encaja del todo. Por otro lado, no sé si es que no he conectado del todo con el estilo de Markus Zusak o que me esperaba algo más después de todas las buenas críticas que lo respaldaban. A veces veía que intentaba ser poético y se quedaba en ambiguo.

En cuanto a los personajes, los vi algo flojos, planos. Como ya he dicho, la faceta de ladrona de Liesel podría no haberse incluido y nada habría cambiado. Para mí ha sido una niña valiente más de las que siempre salen como protagonistas en los libros. Y ya está. Más allá de este rasgo, no hay mucho más que pueda describir a Liesel. El personaje de Max no tiene otra finalidad que la de ser el judío escondido en el sótano de unos alemanes y eso no es suficiente para justificar su aparición en el libro. Me habría gustado que tuviera más sentido su existencia, se quedó a medio desarrollar. La Muerte, que se supone que narra, es un narrador omnisciente más. Sólo hacía hincapié en su identidad para molestar y adelantar hechos (lo cual no me hizo especial gracia). Los únicos que se salvaron para mí fueron los padres... y tampoco es que estuvieran desarrollados demasiado. Pero al menos la madre era divertida con sus insultos y el padre era de lo más tierno y algo más complejo que el resto.

Y, sin embargo, no me ha disgustado el libro. Ya he dicho que las historias que había hacia la mitad del libro me sorprendieron gratamente. Además, no puedo obviar el hecho de que me hizo llorar al final... claro que fue un atraco a mano armada (si habéis leído el libro sabreis a qué me refiero). En definitiva, no diré que no recomendaría este libro pero sí que quien quiera leerlo se ande con ojo y no se haga unas expectativas desmesuradas por las reseñas que consideran la novela como una obra maestra. Vamos, que, desde mi punto de vista, La ladrona de libros está algo sobrevalorado.