28 feb 2013

Readathon in English!

El día se va acercando: el sábado se celebra el primer día de la Readathon in English del reto creado por Isi para leer algo más en inglés este año. Si no sabes de qué hablo, en este post encontrarás la explicación.


El objetivo de esta "maratón" de lectura es sacar tiempo de debajos de las piedras durante el día señalado para leer. Leer todo lo que se pueda, empezar mil libros y sólo acabar uno de ellos. Pero leer. En mi caso, los libros que he elegido son los siguientes (aunque nunca se sabe con cuál(es)acabaré el sábado):



1. THE FAULT IN OUR STARS, de John Green.

Hace varios meses dije que me lo leería pero me entró una gran astenia lectora y ya no lo toqué. Ni este ni otros libros. Hasta que vi el reto de leer en inglés y pensé que era el momento perfecto para devorarlo. Hago un poco de trampa con él porque ya lo tengo empezado pero, dado que no llevo ni la mitad leída, lo incorporo a la Readathon y ¡a ver si me lo termino!



2. FIGHT CLUB, de Chuck Palahniuk

Un regalo de Navidad que está cogiendo polvo en la estantería por falta de tiempo y porque siempre empiezo algún otro libro por muchas ganas que tenga de leer este. La película es una de mis favoritas y, según he visto por internet, el libro es mejor (lo cual es ya difícil). Emoción por leerlo no, lo siguiente.
3. TIME WAS SOFT THERE, de Jeremy Mercer

Lo compré hace varios años en un viaje a Francia (lo sé, voy a Francia y compro libros en inglés). Me llamó la atención la portada: ¡libros en un libro! Cuando leí la contraportada no pude evitar hacerme con él. Trata sobre la estancia del autor en París y su trabajo en la famosa librería Shakespeare & Co., situada en pleno centro de la capital. Perfecto para ocasiones como esta.







Por ahora sólo me atrevo con estos tres, que para un día creo que son bastante. Pero vamos, que una de las reglas del Readathon es que no hay reglas, así que... ¡NOS VEMOS EL SÁBADO!

23 feb 2013

Matar a tu tío o no matarlo... esa es la cuestión || "Hamlet", de William Shakespeare

[Puntuación: 5/5]
  
Cada vez que decido leer un clásico de la literatura universal, como es el caso de Hamlet por el ya de sobra conocido por todos William Shakespeare, un miedo inexplicable me invade a la hora de escribir su reseña. Hasta el punto que he estado posponiendo la redacción de ésta durante más de medio año. Pero en el fondo, sabía que era algo ineludible, como la muerte del joven príncipe al final. ¡Uy! ¿Acabo de contar el final? No pasa nada, eso es lo de menos con esta obra.

Claudio y Hamlet disfrazados de leones en Carnaval
Como buena tragedia isabelina (muy buena, para ser exactos), ya se sabe de sobra que, desde el primer momento en que abramos el libro, nos vamos a encontrar con fantasmas, venganzas, un sino dramático y, por encima de todo, muertes. A la muerte de su padre, el rey Hamlet, el príncipe Hamlet (o Hamlet Jr. como a mí me gusta llamarlo), de acuerdo a lo que le han contado unos centinelas, decide ir al lugar donde supuestamente se ha aparecido el fantasma de Hamlet Senior. Para sorpresa del príncipe, ante sus ojos se presenta la imagen del difunto, el cual le comunica que en realidad fue asesinado por su hermano, el tío de Hamlet y ahora rey de Dinamarca, Claudio. Como era de esperar, le pide a Hamlet Jr. que vengue su muerte y castigue a su viuda, la reina Gertrudis, por haber contraído nupcias tan pronto con Claudio. A partir de aquí, el pobre del príncipe Hamlet empieza a tener tal lío en la cabeza que ni él mismo sabe si en verdad está loco o se está haciendo el loco. Las principales dudas que analiza hasta la saciedad son si él tiene el derecho de matar a otro ser humano, a pesar de que sea el asesino de su padre, y si podrá vivir con la conciencia tranquila al saber que, por llevar a cabo la venganza, él también se convertirá en un asesino. Entre medias, Hamlet descubre que el fantasma lleva razón, mata al padre de su querida Ophelia, ésta pierde la cabeza y se suicida tirándose a un río, hace el famoso soliloquio del “Ser o no ser, esa es la cuestión”, habla con la calavera del bufón Yodrik y termina muriendo hasta el apuntador en una escena final sublime.

Toda esta trama que acabo de contar de manera bastante abreviada y parca contiene una serie de elementos que hacen que mantengas el corazón apretado en un puño a cada línea. Y ya he dicho al principio de la reseña que la historia es lo de menos. Creo que nunca me cansaré de decir que lo que de verdad cuenta no es la idea en sí, sino la forma de contarla. Y aquí tenemos a un maestro de las palabras que tuvo éxito en una época en la que apenas se daba nada por un escritor. Los horizontes tan difusos entre lo real y lo imaginario, los constantes coqueteos del mundo de los muertos con el de los vivos, el fondo de guerra de unos países contra otros mientras que en la misma Corte del reino se libra otra contienda... todo esto hace de Hamlet un clásico que ha sobrevivido al paso del tiempo e, incluso, ha llegado a la inmortalidad.

Aun así, noto que a Hamlet le falta algo para llegar a ser tan redonda como Macbeth. No sé si digo esto porque ésta última me enamoró desde la primera página o porque tuve que leer la primera en un período bastante agobiante, justo en medio de la preparación de exámenes. De todas formas, no dudaría ni un segundo en admitir que, a pesar de que no suelo releer los libros, apuntaría Hamlet en la lista imaginaria de obras que quiero volver a disfrutar. No por nada en concreto, sino porque, como conjunto, es una obra maestra que trata sobre la lucha y el ansia por el poder, algo que nunca ha dejado de ser de rabiosa actualidad. Y es que Hamlet Jr. no muere al final de la novela, al menos no del todo. Es un personaje tan sumamente trabajado y con unas características tan definidas y marcadas que tiene vida más allá de las páginas del libro: perfectamente podría ser la última persona que me he cruzado por la calle antes de empezar a escribir la reseña. Y yo sin saberlo.

22 feb 2013

Nuevo en la estantería #3 (Edición Otoño-Invierno)



Aquí os dejo un video de Nuevo en la estatería con los libros que he ido acumulando desde verano hasta ahora. Dado que tengo muchísimo para leer, dudo que vuelva a hacer otro video de este tipo en mucho tiempo, pero aún así, espero que os guste.

¿Qué libros os habéis comprado/leído últimamente? 

16 feb 2013

La vida es pura casualidad || "El libro de las ilusiones", de Paul Auster

[Puntuación: 4/5]

"Si conservaba la capacidad de reír, es que no estaba completamente insensibilizado. Significaba que el muro que había puesto entre el mundo y yo no era lo bastante grueso para impedir que algo se filtrase."


Empezar el año de la mano de Paul Auster es todo un placer. Hace unos años leí por primera vez un libro suyo (The Brooklyn Follies) y hasta ahora no me había centrado en leer ninguna obra suya más. Pero como tengo tantísimos libros pendientes, que se me van acumulando en las estanterías (y las destrozan a veces), tarde o temprano iba a llegar el momento de que me sumergiera en una de sus novelas. Supongo que cogí este libro entre los demás de Auster que hay por mi casa porque era de color violeta y no del amarillo al que acostumbra Anagrama.

El libro de las ilusiones está narrado desde la perspectiva de David Zimmer, quien acaba de perder en un accidente de avión a su mujer y a sus hijos. Cuando pensaba que su vida se caía por un precipicio sin que pudiera remediarlo, descubre las películas de Hector Mann, un actor de cine mudo que, tras crear una serie de películas y cosechar cierto éxito, desapareció del mapa y nunca más se supo de él. Pero la cuestión es que a David le resulta suficiente como para devolverle algo de ilusión y decide escribir un libro sobre el actor. Una vez publicado, su trabajo cosecha gran éxito, hasta el punto de que recibe una carta escrita por una mujer que asegura ser la esposa de Hector Mann. Zimmer, que en el fondo espera que esto sea cierto, contesta a la carta y es invitado a viajar a Nuevo México donde, supuestamente, vive el actor que tanto admira y que se encuentra terriblemente enfermo. Pero no es hasta que Alma Grund aparece en su casa, que se convence para embarcarse en la aventura de descubrir qué fue de Hector Mann.

El libro está escrito a base de parrafazos, sin guiones ni comillas cuando se producen los diálogos de los personajes. Eso, de primeras, supuso un pequeño shock para mí, que me suelo desesperar cuando no encuentro puntos y aparte por ninguna página de la lectura, pero, en el caso de El libro de las ilusiones, este detalle no importa. Desde el principio se establece una relación cercana y de pura comprensión hacia David Zimmer, el protagonista. El que sea él el encargado de contar la historia no es sino un acierto pero, que además, lo que estemos leyendo sea en realidad un libro que el mismo personaje ha escrito, es una maravilla de idea. Hacía tiempo que una novela no me sorprendía tan gratamente. Cada palabra encuentra el lugar idóneo en el conjunto de la obra y no hay nada que sobre en ella. Todo es preciso y necesario. Y además, Paul Auster mantiene su estilo impecable de manera constante. No hay altibajos, sino más bien sólo altos.

En cuanto a la historia en sí, a pesar de nunca tener muy claro hacia dónde tirará, se genera una necesidad de seguir leyendo que pocos autores son capaces de conseguir. No importa que la trama no sea definida o que se intercalen varias historias dentro de la historia principal. Ésa es precisamente la gracia del asunto: con El libro de las ilusiones no vamos a leer sobre la vida de una única persona, sino que vamos a conocer también qué le sucedió a todos aquellos que resultan mínimamente importantes en la vida de Zimmer. Eso es lo que creo que más me ha gustado de esta lectura, que trata la vida como lo que es: un constante ir y venir de personas que te dejan su huella con el simple hecho de existir y compartir contigo una parte de su historia vital.