14 ago 2015

Mi cuatrimestre con Jane

Imagen: Jane Mount

Hoy quiero compartir una anécdota con vosotros. El año pasado por estas fechas tuve que hacer la matrícula para el siguiente curso de universidad. Una de las asignaturas que se ofertaban tenía el nombre de Curso monográfico de literatura. El año anterior había sido sobre el movimiento post-modernista, así que me matriculé sin dudarlo... ¡hasta me compré los libros! Cuando llegó el mes de septiembre (y cuando yo revisé la guía docente de la asignatura), me di cuenta de que habían cambiado el contenido por un curso exclusivamente sobre Jane Austen. En más de una ocasión he mencionado que la autora no es para mí, así que ya podéis imaginar cuál fue mi sorpresa al encontrarme con esta situación. De todos modos, decidí tomármelo con filosofía: siempre hay algo nuevo que aprender y esta era la excusa perfecta para leer a Jane Austen al completo e intentar entenderla.

Mi experiencia previa (y única) había sido Northanger Abbey. No me llamó la atención y, aunque me creó la responsabilidad de seguir leyendo a la autora, lo cierto es que no se convirtió en mi prioridad. De todos modos, y ahora que tengo más perspectiva, comprendo que esta es la primera novela de Jane Austen y que, si bien muestra su humor irónico, no es ni mucho menos una obra maestra. De todos modos, si queréis saber qué pensé sobre el libro con mayor detalle, a la reseña me remito.



Sentido y Sensibilidad
  
Si me tengo que quedar con algo de esta lectura es lo mucho que muestra sobre cómo funcionaba una de las clases altas de la sociedad inglesa en la época. La preferencia de los primogénitos a la hora de heredar, la falta de derechos hereditarios de las mujeres con respecto a los familiares varones, incluso el papel de los matrimonios a nivel social. Da una idea muy clara sobre el funcionamiento de la sociedad en aquella época y es de lo más útil para aquellos que quieran seguir leyendo obras escritas en el siglo XIX. Sin embargo, y dejando a un lado el hecho de que las historias de amor no son lo mío, los personajes eran o muy malos o muy buenos... y eso no me convence nunca. Es más, creo que debido a la mentalidad de la época (tampoco hay que perder de vista el contexto) hay personajes de Jane Austen muy interesantes, en este caso Willoughby, que quedan un poco desperdiciados. Por otro lado, lo del Coronel Brandon al final no terminó de cuadrarme. Ni eso, ni el cambio repentino de Marianne y su nueva mentalidad opuesta a ser una persona que se deja guiar por sus sentimientos (a mí, de hecho, me encantaba que fuera así).

Orgullo y Prejuicio

Os parecerá sorprendente e incluso brujería, pero jamás he llegado a saber del todo de qué iba la historia de Orgullo y Prejuicio. De una manera u otra he ido evitando conocer la trama en profundidad. Solo conocía algunos detalles básicos. Ni siquiera he visto ninguna de las adaptaciones que se han hecho de la novela. Sin embargo, esto no importó porque, conforme iba leyendo el libro, me resultaba muy fácil adivinar lo que iba a ocurrir a continuación. Una vez más, creo que Jane Austen no le sacó todo el potencial que podía a algunos personajes estupendos como Mr Bennet. ¡Ojalá hubiera tenido más protagonismo! Otra cosa que tampoco me terminó de gustar fue que Wickham fuera tan malo para beatificar a Mr Darcy. Y es que no entiendo por qué a todo el mundo le encanta este último personaje... a mí me pareció de lo más rígido y estirado. Incluso después de la carta famosa. Por otro lado he de reconocer que el personaje de Elizabeth es bastante curioso en relación con los valores de la época. Dudo que hubiera muchas mujeres como ella que se pudieran permitir el lujo de actuar de esa manera tan libre cuando no tenían un futuro estable a no ser que se casaran (todo lo contrario a lo que ocurre con la protagonsita de Emma).

Mansfield Park

Llegamos a la novela que más me ha gustado de todas las que he leído de Jane Austen... y justamente es la que, por lo que tengo entendido, menos suele gustar. Supongo que el hecho de que sea la que menos se parece a sus novelas anteriores es clave en este asunto. Me llamó mucho la atención encontrar a una Jane Austen tan madura y, quizá, algo desencantada con la vida. No es tan romántico y es mucho más oscuro que los libros de los que acabo de hablar. Hay personajes mucho más retorcidos, como los Crawford y trata temas mucho más complejos con respecto a las mujeres y a lo que ocurría cuando estas no se comportaban de acuerdo a las normas sociales de la época (desde casarse con un hombre pobre a ser infiel). El personaje de Fanny (que a muchos desespera) me pareció el resultado de años de maltratos psicológicos por parte de sus familiares y de la dependencia que a la vez tiene de ellos, como una especie de síndrome de Estocolmo. Por no hablar del tema de la esclavitud, que si bien solo se menciona de pasada una vez en la obra, lo cierto es que impregna toda la trama con diversas imágenes y referencias. Y es que pienso (de manera totalmente subjetiva, claro) que Jane Austen estaba tratando de decirnos que la esclavitud era necesaria para la sociedad inglesa del siglo XIX, pero que los esclavos deberían ser tratados con mucha más humanidad de la que habían sido tratados en el pasado. (Escribí el trabajo de la asignatura sobre este libro y este tema en concreto y, como podeís comprobar, hizo que tuviera una serie de opiniones bastante definidas al respecto).

 Emma

¡Llegamos al último de la lista! Emma se me hizo un poco cuesta arriba por una razón: me pareció un tanto trivial lo que le ocurría a una clase alta cuya mayor preocupación era si irían a una fiesta que el vecino había organizado o no. La protagonista, de hecho, solo se preocupa de hacer de Celestina porque tiene dinero de sobra y puede vivir una vida sin mayores complicaciones. De nuevo, y como ya me ocurrió con Sentido y Sensibilidad y Orgullo y Prejuicio, la trama me resultó algo previsible. También eché en falta un mayor desarrollo de personajes mucho más interesantes (a mi parecer) que podrían haber dado más profundidad a la historia por el hecho de venir de clases más bajas o haber perdido gran parte de su fortuna. Me refiero a Jane Fairfax (la cual compara el trabajo de institutriz con el tráfico de esclavos) y a Miss Bates, que vivió una vida acomodada de pequeña y ahora no tiene tanto poder económico. También eché de menos un mayor desarrollo de la historia de Harriet, y no tener por única explicación una breve mención a sus orígenes. En cuanto al personaje de Emma, creo que, si bien es caprichosa y frívola, Austen la creó así para mostrar lo que puede pasar si crees estar por encima de los demás solo por tu fortuna, lo cual justifica lo mal que pueda caer el personaje en sí. Por cierto, Mr Knightley me pareció mucho mejor personaje que Mr Darcy, sin lugar a dudas.


Dejando de lado los comentarios individuales de cada novela, lo cierto es que Jane Austen tuvo y tiene una importancia muy grande dentro de la literatura inglesa. En una época en la que las mujeres no eran tomadas en serio como escritoras, ella consiguió vender un gran número de copias sin dejar de lado el mundo que ella conocía: el de las mujeres en una sociedad dirigida por hombres. Después de tantos meses estudiándola y analizándola, lo que tengo claro es que, aunque sus historias no sean de mis preferidas, he de admitir que Austen brilla por aquello que dice entre líneas, por todas las cosas de las que podría haber hablado y que deja colgando en sus novelas debido, probablemente, a las limitaciones que se le ponían a las mujeres que escribían. Puede que el sexo femenino fuera considerado como carente de opinión en el siglo XIX, pero Jane Austen demuestra que esas opiniones existían y que se debía hablar de ellas. Por esto creo que, al menos, he de reconocerle que dio voz a un grupo y a una realidad que, a pesar de estar ahí, eran invisibles.

2 comentarios:

  1. Primero de todo, felicidades, porque creo que esta es una de las entradas más completas que he leído sobre Jane Austen. A mi me pasa un poco como a ti, no es una autora que me encante. También empecé por La abadía de Northanger y ni fu ni fa. Después leí Orgullo y Prejuicio y la verdad es que me gusto bastante más, aunque comparto 100% tu opinión con respecto a Mr. Bennet, es el mejor personaje y se le deja de lado!!
    Poco a poco voy a ir leyendo más de la autora, pero lo he de dosificar bastante, así que sin prisa. Un beso!

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    1. ¡Muchas gracias!
      La verdad es que si no hubiera tenido que leer los libros para clase, dudo que me hubiera pegado el atracón a Jane Austen (:

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