Como ya dije hace meses, al hablar de las lecturas de los meses de mayo y junio, decidí leer La peste de Albert Camus para descansar del atracón que me había dado de fantasía en esos dos meses. No era la primera vez que cogía un libro del autor argelino ya que hace dos años leí El extranjero, uno de sus trabajos más famosos. Eso sí, en esta ocasión opté por una traducción al castellano porque era la que había en mi casa y, además, quería enterarme bien de toda la historia sin estar buscando palabras en el diccionario.
La historia nos sitúa en Orán, Argelia, en el siglo XX. El narrador, cuya identidad no será revelada hasta el final de la novela, nos relata los hechos de cómo una epidemia de peste bubónica se extiende por la ciudad. Lo que comienza con una plaga de ratas y unos pocos enfermos de una afección todavía por identificar, termina convirtíendose en un desastre que azota al total de la población. El Doctor Rieux, el principal personaje de la historia, ve cómo, ante sus ojos, los ciudadanos comienzan a morir y la ciudad es aislada por completo y declarada en cuarentena. Familias y amigos quedan separados, unos dentro de la ciudad y otros fuera.
El sentimiento general que me quedó tras leer el libro fue muy positivo. No lo voy a negar, el principio es algo lento. Se me hicieron un poco áridas las primeras páginas y el hecho de que la letra de mi edición fuera enana, no ayudaba nada. Sin embargo, como el libro era corto, encontré la motivación para seguir leyendo. Y me alegro de que así fuera porque es una novela maravillosa sobre el ser humano y su naturaleza. No sé si lo he dicho alguna vez, pero siempre he encontrado el existencialismo muy interesante, y La peste es una de las principales novelas de este movimiento filosófico. Me encantó la reflexión latente a lo largo de todas las líneas del libro de que, al final, el hombre no tiene control sobre lo que le ocurre y que todo queda reducido a lo absurdo. Pero hubo algo que me gustó todavía más, y es la reacción de Rieux y sus compañeros frente a este sinsentido representado por medio de la peste. Lejos de adoptar una actitud derrotista deciden enfrentarse a la enfermedad, convirtiendo la vida humana en algo digno de apreciar por sí misma, sin razones de carácter superior de por medio.
Me gustó mucho cómo actuaron los personajes en la novela, sí, pero no llegué a conectar del todo con ellos. Conforme pasaba las páginas tenía la impresión de estar leyendo sobre los hechos narrados desde cierta distancia, como si estuviera viendo la televisión. No llegué a implicarme plenamente en la narración, no llegué a sentirme parte de la historia. Por una razón que no alcanzo a comprender, siempre encontré cierta barrera entre los personajes y yo. Leía sobre sus vidas, sobre lo que les pasaba, pero no me conmovían del todo. Lo único que de verdad me impresionó fue el trasfondo filosófico del libro, lo cual no está para nada mal. Es más, creo que, cuando se leen este tipo de trabajos, más reflexivos, lo importante es el mensaje, quedando la forma en un segundo plano.
Me gustó mucho cómo actuaron los personajes en la novela, sí, pero no llegué a conectar del todo con ellos. Conforme pasaba las páginas tenía la impresión de estar leyendo sobre los hechos narrados desde cierta distancia, como si estuviera viendo la televisión. No llegué a implicarme plenamente en la narración, no llegué a sentirme parte de la historia. Por una razón que no alcanzo a comprender, siempre encontré cierta barrera entre los personajes y yo. Leía sobre sus vidas, sobre lo que les pasaba, pero no me conmovían del todo. Lo único que de verdad me impresionó fue el trasfondo filosófico del libro, lo cual no está para nada mal. Es más, creo que, cuando se leen este tipo de trabajos, más reflexivos, lo importante es el mensaje, quedando la forma en un segundo plano.
Resumiendo, me ha gustado muchísimo el libro. Albert Camus era más que un escritor, era un filósofo y eso se puede apreciar perfectamente en sus historias. Dejando a un lado la introducción que me resultó algo lenta y el problemilla que tuve con los personajes, la novela me ha impresionado bastante y me ha dejado reflexionando durante varios días una vez terminada. La peste es material 100% recomendable.
Hola Angela.Estamos encantados que tu maravilloso blog vuelva después del periodo vacacional.A mi me ocurrió lo mismo que a ti al principio.Pero al final la historia me convenció con creces.Este verano también leí una pequeña obra de Camus."cartas a un joven alemán".Tiene unas 50 páginas.Es una curiosidad. Hay ciertos aspectos de la obra de Camus que tienen afinidad con una novela de Saramago llamada "Ensayo sobre la ceguera".Pero Camus tiene un estilo que me gusta más.
ResponderEliminar¡Contigo nunca se acaban los libros que anotar!
Eliminar¡Tengo que empezar con Saramago urgentemente y seguir con Camus, a ver si me pongo al día!
Quiero leerla, una novela no tan conocida, pero hombre que seguro leere!
ResponderEliminar¡Espero que te guste!
EliminarVolviste ♥ Mi primo me prestó este libro hace meses, pero justo hubo una truequetón en mi ciudad y lo intercambié sin siquiera haberlo leído jaja. Es solo que no estaba dispuesta a despedirme de libros míos y tomé el camino fácil, pero me queda pendiente leer algo del autor. Buenísima reseña, un beso!
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
EliminarPues cuando puedas prueba a leerlo, ya verás que no te arrepientes (:
la leí creo que el año pasado y me gustó mucho, así que espero leer la de "El Extranjero" pronto, pues lo necesito para un reto lector ;)
ResponderEliminarYa verás como te gusta también (:
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