29 ago 2015

Reseña: Americanah de Chimamanda Ngozi Adichie

Hacía meses que quería leer Americanah de Chimamanda Ngozi Adichie. Había leído y oído cosas maravillosas sobre el libro, a menudo me encontraba reseñas que no bajan de las 4 estrellas en GoodReads. Estuve a punto de comprarlo pensando que me iba a encantar, pero al final opté por sacarlo de la biblioteca... y menos mal. Me encontré con una novela que, para mí, ha sido tremendamente sobrevalorada. Me decepcionó, así de claro.

Americanah está protagonizada por una pareja: Ifemelu y Obinze que, siendo adolescentes, se enamoran. Sin embargo, la vida los lleva a separarse cuando Ifemelu deja su Nigeria natal para marcharse a Estados Unidos y poder así continuar con sus estudios universitarios. Obinze, que en un principio tenía claro que se reencontraría con ella en Estados Unidos, ve cómo se le deniega el permiso de acceso al país y no vuelve a tener noticias de Ifemelu. Sin embargo, años después, y con un gran éxito a sus espaldas cosechado por su blog sobre su experiencia de inmigrante africana en Estados Unidos, Ifemelu decide regresar a su país.

La razón por la que me llamaba tanto la atención la novela, aparte de por las buenas reseñas que había leído sobre ella, fue el hecho de que la protagonista fuera una inmigrante en un Estados Unidos actual. Creía que iba a estar cargada de comentarios bastante jocosos sobre las diferencias culturales entre Nigeria y la gran potencia mundial de occidente. Y la verdad es que estos apuntes están presentes a lo largo de la novela, sobre todo en la forma de entradas en el blog de Ifemelu, pero no son el tema dominante de la historia. La gran parte de los capítulos se centra en su protagonista y en los novios que tiene una vez en Estados Unidos. Por la mitad del libro asumí que iba a leer una historia de amor truncado pero latente bastante ñoña, lo que hizo que no pudiera disfrutar del libro tanto como habría querido. Es más, quizá una parte más o menos interesante de la trama es la vida de Obinze, que al final se ve relegada a un segundo plano y está cogida con pinzas. Para mi gusto, muchas escenas narradas por Ifemelu no añadían nada al conjunto de la novela, solo aumentaban el número de páginas. Es cierto que una anécdota sobre la vida amorosa del personaje en un país donde él es el extranjero no viene mal para relajar la tensión de la narración, pero no me gustó que estas anécdotas tomaran más protagonismo que la propia experiencia como inmigrante de Ifemelu. Cada vez que aparecía algun comentario suyo sobre su blog o alguna historia de choque de culturas la disfrutaba muchísimo, pero sabía que iba a tener que esperar varias páginas hasta la siguiente.

Quizá lo que más me gustó del libro fue el sentido del humor de Chimamanda Ngozi Adichie a la hora de analizar a la sociedad occidental. Se notaba que era algo que ella había vivido en sus propias carnes y sobre lo que había pensado bastante. Creo que el libro habría sido mucho mejor si se hubiera centrado más en este aspecto que en la historia de amor manida entre Obinze e Ifemelu. Y es que la autora tiene una capacidad de análisis estupenda y consigue representar ciertos comportamientos desde el punto de vista de un extranjero de maneria hilarante. Quizá lo que más me decepcionó de Americanah fue ver el potencial de la historia y de la propia autora sacrificados a favor de la relación insulsa de unos personajes que no me decían nada cuando estaban juntos. Porque, tanto el uno como la otra, me resultaron muy poco reales, muy poco humanos, casi como estatuas articuladas que necesitan que alguien las mueva y que carecían de vida propia.

Sinceramente, quería que me gustara el libro pero ha sido todo lo contrario. Es cierto que tiene partes interesantes, como ya he dicho, pero Americanah me pareció una novela bastante típica que, pudiendo aportar mucho más, se quedó en unos personajes y una historia regulares que no tenían nada de novedoso en el fondo. Eso sí, tengo claro que quiero leer más de la autora.

 

22 ago 2015

Reseña: Middlemarch de George Eliot

Voy a hacer algo raro en mí: reseñar un libro al día siguiente de haberlo terminado. Lo normal habría sido que dejara esta reseña pendiente para redactarla en un futuro más o menos cercano, pero lo cierto es que Middlemarch me ha dejado con la necesidad de hablar de él y de compartir mis impresiones cuando estas todavía están a flor de piel.

Todo empezó en 2013, cuando me regalaron por Navidad el libro. Hacía tiempo que quería leerlo pero cuando llegó la hora de la verdad me acobardé y lo dejé en la estantería, esperando que llegara el día en que el miedo no me superase. 920 páginas en inglés escritas en el siglo XIX era algo que me venía demasiado grande y sospechaba que no iba a disfrutar la experiencia de leer esta obra. Sin embargo, con la llegada de 2015, y con algo más de práctica en el ámbito de leer en inglés, decidí que se habían acabado los miedos y que de este año no pasaba que leyera Middlemarch. Y así ha sido: lo reservé para el verano y he pasado dos semanas entre sus páginas. ¿Qué puedo decir? Ha sido maravilloso.

Intentar resumir la trama de Middlemarch es de lo más complicado, porque en 900 páginas ocurren muchas cosas y hay una gran cantidad de personajes. Básicamente, lo que George Eliot (o Mary Anne Evans, que era su nombre real) pretendió está ya expresado en el subtítulo del propio libro: hacer un análisis de la vida en las provincias. Así, a través de las vidas de varios personajes somos capaces de ver cómo se desarrollan las relaciones y acontecimientos en un pueblecito donde todo el mundo se conoce. La novela abre con Dorothea, una joven algo atípica en comparación con las chicas de su edad que busca darle sentido a su existencia por medio de buenas acciones. Desgraciadamente el matrimonio con Mr Casaubon, un intelectual ya entrado en años, cercena enormemente sus decisiones y acciones. Por otro lado encontramos a los Vincy, una familia acomodada del pueblo cuyo hijo está endeudado hasta las cejas y lleva a la humilde familia Garth a la ruina tras pedirles ayuda. Por otro lado, la hija de los Vincy es algo caprichosa y superficial, lo que también acarreará sus consecuencias. Otro personaje importante es el de Lydgate, un médico que ha llegado nuevo al pueblo y que ansía romper con los moldes de la medicina, sin preocuparse por los asuntos sociales o el mecanismo interno de Middlemarch, aunque sus planes de futuro no se desarrollarán del todo como él espera.Y así muchos más personajes que forman el entramado de esta
ambiciosa novela.

Como ya he dicho, resumir Middlemarch es casi imposible si no se quiere destripar hechos claves de la trama. Tantas páginas dan para mucho y, gracias a la maestría de George Eliot, el lector crea una conexión con los personajes que hacía tiempo que no encontraba. Desde el primer capítulo dan ganas de seguir leyendo, de ver qué ocurre con los personajes que han sido presentados. Hay algo en cómo la autora organizó la historia que, aunque es un poco lenta, la hace muy amena. Además, no solo trata las relaciones personales de los personajes, sino que también hay cabida a temas como la política de la época o la religión. Más de una vez me encontré buscando información sobre temas de los que había leído de pasada pero nunca me había decidido a indagar demasiado. Por si esto fuera poco, de vez en cuando aparecía alguna referencia a la literatura anterior y, si me daba cuenta del guiño, daba mucha satisfacción (todas las horas de estudio han merecido la pena solo por esto). Pero para los que no les guste demasiado tanto detalle, no os preocupéis, la trama en sí está perfectamente tejida y dosificada. Las acciones realizadas por los personajes en las primeras páginas tienen sus consecuencias en las últimas. No sé vosotros, pero a mí ese nivel de relación de los hechos en una novela me encanta.

El hecho de que Middlemarch fuera concebido como un estudio social hace que la representación de los personajes en relación con el medio tenga mucho peso. Con hijos que bajan en el escalafón social con respecto a sus padres, hijos que suben en él a pesar de lo que ello les pueda costar para su felicidad e, incluso, hijos ilegítimos. A menudo pensaba que George Eliot intentaba mandar un mensaje en cierto modo sobre la poca importancia del origen de las personas a favor de su destino final. Otro detalle que merece la pena remarcar es cómo la autora, sin necesidad de ponerlo en palabras o de manera moralizante, deja entrever una idea que a veces olvidamos: el dinero no da la felicidad (aunque a veces puede facilitar las cosas). Pero si hay un tema que me llamó particularmente la atención fue la posición de las mujeres en la sociedad del siglo XIX. Lejos de caer en el paradigma del "ángel de la casa", George Eliot crea una serie de personajes femeninos bastante fuertes y definidos que terminan determinando las vidas de sus compañeros masculinos a pesar de estar siempre a la merced de las decisiones de estos. Me gustó mucho cómo se presenta en la novela la importancia de esas mujeres en un mundo dominado por hombres. ¡Atención a los personajes de Dorothea y Mary Garth!

Poco me queda por decir más allá de una simple recomendación: reservad este libro para cuando tengáis tiempo, para cuando podáis dedicarle la atención que merece. No lo digo solo para que no se os haga cuesta arriba, sino para que podáis disfrutar de verdad con las vidas de unos personajes que se volverán casi como amigos. Middlemarch es considerada una de las mejores novelas inglesas del siglo XIX y con razón.


La edición que yo leí fue la editada por Penguin en su colección Penguin English Library, en inglés. Si queréis leer el libro en castellano Alba Editorial también lo publica en una edición preciosa.

18 ago 2015

Reseña: Sula de Toni Morrison

En febrero leí mi primer libro de Toni Morrison: The Bluest Eye (Ojos azules en la traducción española). Me encantó, descubrí en él a una autora que sabía quería leer todo lo que hubiera escrito. Por ello, me decidí a ir leyendo su bibliografía poco a poco y en orden de publicación. Eso me llevó al libro del que quiero hablar hoy: Sula.

Esta novela nos situa en un barrio de Ohio donde la mayoría de sus habitantes son de origen afroamericano. Aquí encontramos personajes muy variopintos, como Shadrack, que después de regresar de la Primera Guerra Mundial ya no es el que era antes y evita padecer un miedo crónico celebrando una vez al año el Día del Suicidio. Por otro lado, también viven allí las familias de Nel y Sula, dos niñas que han trabado amistad a pesar de sus educaciones tan distintas: la primera tiene una madre muy estricta que solo desea una vida convencional para su hija, la cual tiene otros sueños. Sula, sin embargo, vive en la casa de su abuela, que perdió una pierna por razones desconocidas, con su madre y con tres niños que la abuela adoptó. A diferencia de la casa de Nel, la de Sula está llena de vida y de libertad. Sin embargo, las dos amigas empiezan a distanciarse cuando un niño del barrio se ahoga por su culpa y deciden no contárselo a nadie. Después del instituto Sula desaparece y Nel se casa. Unos años después Sula regresa al barrio totalmente cambiada y dispuesta a vivir su vida sin reparar en lo que los demás pensarán.

Creo que mi problema con Sula fue que esperaba leer The Bluest Eye de nuevo, o algo parecido. Y así fue, más o menos. Hay una serie de temas comunes entre las novelas: la comunidad negra, las mujeres dentro de esa comunidad, la búsqueda de una identidad... Pero no me resultó suficiente, a veces lo que creermos que queremos no es lo que en verdad necesitamos (y hasta aquí llegó el momento sensible). La cuestión es que, aunque he encontrado temas comunes, no me ha resultado suficiente para considerar que Sula esté a la misma altura que el primer libro de la autora. Lo cual también es normal dado que estas son las primeras novelas de Toni Morrison y los altibajos en los inicios son de esperar. De todos modos, aunque no lo parezca, el libro me gustó y es una muy buena historia.


La trama se extiende a lo largo de varios años, lo que a veces es algo confuso porque el libro ronda las 200 páginas y abarca varias décadas. Sin embargo, la autora consigue hacer estos saltos en el tiempo llevaderos, da mucha fluidez a una distribución temporal que podría haberse vuelto en su contra. La historia, además, trata un tema principal, la vida y la identidad de las mujeres negras, que es constante a lo largo de toda la novela. Esto no lo consigue gracias únicamente a Nel y Sula, sino a otros personajes femeninos que revolotean alrededor de las protagonistas, dándole mayor profundidad a un libro que, si bien breve, es bastante intenso. A pesar de esto, es cierto que encontré cierta falta de cohesión a la hora de hilvanar las historias de los distintos personajes que se encontraban más allá de los círculos familiares de las protagonistas. Toni Morrison había creado grandes historias, pero éstas, en ocasiones, no confluían del todo con el resto de la narrativa y con la totalidad de la obra. Se quedaban en simples anécdotas (lo cual es posible que fuera lo deseado por la autora). La cuestión es que personajes como Shadrack, al que en un momento se le había dado importancia, se quedaba vagando en el éter en el conjunto de la novela.

Imagen
Lo importante en Sula, eso sí, son los personajes. La historia está ahí, no tiene mucha acción, pero son los propios personajes los que la mueven, con sus personalidades definidas y particulares. Las mujeres son las que mayor peso tienen en el libro, ya que son ellas las que tienen que encargarse del mundo que las rodea y son ellas las que toman las decisiones que las llevaran a un destino u otro. Nel, que comienza siendo una niña que sueña con la libertad que su amiga Sula tiene termina casándose joven, cercenando esas ansias de hacer lo que quiera para dedicarse a su marido y a sus hijos. Sula, por otro lado, que siempre ha vivido entre el ruido y el desorden, ha de experimentar una serie de hechos dramáticos que la llevan a intentar ser más libre en la vida adulta, a vivir al margen de las convenciones sociales y emocionales, sin pensar en las consecuencias de sus actos. Quizá Sula fue el personaje que más me gustó de toda la novela, porque era intrigante, era distinta y era indomable. Además, llevaba en su ADN los genes de las mujeres que la habían criado: su abuela y su madre, ambas viudas pero dispuestas a no dejarse achantar a pesar de los traumas y las inclemencias de la vida. 
 
En definitiva, si tuviera que decir de qué va Sula exactamente, me decantaría por decir que trata de la lucha de las personas a pesar de las heridas abiertas, de la búsqueda de un camino para seguir viviendo, sea como sea. Con unos personajes asombrosos y un estilo impecable, no puedo tenerle demasiado en cuenta a Toni Morrison aspectos menores como la falta de conexión entre algunas historias. Me es imposible ser servera con esta autora, lo siento.

(La edición que yo leí fue una traducción al español de Ediciones B, la cual tiene ya mucho tiempo. Debolsillo también publica el libro en castellano con el mismo nombre que en inglés: Sula.)

14 ago 2015

Mi cuatrimestre con Jane

Imagen: Jane Mount

Hoy quiero compartir una anécdota con vosotros. El año pasado por estas fechas tuve que hacer la matrícula para el siguiente curso de universidad. Una de las asignaturas que se ofertaban tenía el nombre de Curso monográfico de literatura. El año anterior había sido sobre el movimiento post-modernista, así que me matriculé sin dudarlo... ¡hasta me compré los libros! Cuando llegó el mes de septiembre (y cuando yo revisé la guía docente de la asignatura), me di cuenta de que habían cambiado el contenido por un curso exclusivamente sobre Jane Austen. En más de una ocasión he mencionado que la autora no es para mí, así que ya podéis imaginar cuál fue mi sorpresa al encontrarme con esta situación. De todos modos, decidí tomármelo con filosofía: siempre hay algo nuevo que aprender y esta era la excusa perfecta para leer a Jane Austen al completo e intentar entenderla.

Mi experiencia previa (y única) había sido Northanger Abbey. No me llamó la atención y, aunque me creó la responsabilidad de seguir leyendo a la autora, lo cierto es que no se convirtió en mi prioridad. De todos modos, y ahora que tengo más perspectiva, comprendo que esta es la primera novela de Jane Austen y que, si bien muestra su humor irónico, no es ni mucho menos una obra maestra. De todos modos, si queréis saber qué pensé sobre el libro con mayor detalle, a la reseña me remito.



Sentido y Sensibilidad
  
Si me tengo que quedar con algo de esta lectura es lo mucho que muestra sobre cómo funcionaba una de las clases altas de la sociedad inglesa en la época. La preferencia de los primogénitos a la hora de heredar, la falta de derechos hereditarios de las mujeres con respecto a los familiares varones, incluso el papel de los matrimonios a nivel social. Da una idea muy clara sobre el funcionamiento de la sociedad en aquella época y es de lo más útil para aquellos que quieran seguir leyendo obras escritas en el siglo XIX. Sin embargo, y dejando a un lado el hecho de que las historias de amor no son lo mío, los personajes eran o muy malos o muy buenos... y eso no me convence nunca. Es más, creo que debido a la mentalidad de la época (tampoco hay que perder de vista el contexto) hay personajes de Jane Austen muy interesantes, en este caso Willoughby, que quedan un poco desperdiciados. Por otro lado, lo del Coronel Brandon al final no terminó de cuadrarme. Ni eso, ni el cambio repentino de Marianne y su nueva mentalidad opuesta a ser una persona que se deja guiar por sus sentimientos (a mí, de hecho, me encantaba que fuera así).

Orgullo y Prejuicio

Os parecerá sorprendente e incluso brujería, pero jamás he llegado a saber del todo de qué iba la historia de Orgullo y Prejuicio. De una manera u otra he ido evitando conocer la trama en profundidad. Solo conocía algunos detalles básicos. Ni siquiera he visto ninguna de las adaptaciones que se han hecho de la novela. Sin embargo, esto no importó porque, conforme iba leyendo el libro, me resultaba muy fácil adivinar lo que iba a ocurrir a continuación. Una vez más, creo que Jane Austen no le sacó todo el potencial que podía a algunos personajes estupendos como Mr Bennet. ¡Ojalá hubiera tenido más protagonismo! Otra cosa que tampoco me terminó de gustar fue que Wickham fuera tan malo para beatificar a Mr Darcy. Y es que no entiendo por qué a todo el mundo le encanta este último personaje... a mí me pareció de lo más rígido y estirado. Incluso después de la carta famosa. Por otro lado he de reconocer que el personaje de Elizabeth es bastante curioso en relación con los valores de la época. Dudo que hubiera muchas mujeres como ella que se pudieran permitir el lujo de actuar de esa manera tan libre cuando no tenían un futuro estable a no ser que se casaran (todo lo contrario a lo que ocurre con la protagonsita de Emma).

Mansfield Park

Llegamos a la novela que más me ha gustado de todas las que he leído de Jane Austen... y justamente es la que, por lo que tengo entendido, menos suele gustar. Supongo que el hecho de que sea la que menos se parece a sus novelas anteriores es clave en este asunto. Me llamó mucho la atención encontrar a una Jane Austen tan madura y, quizá, algo desencantada con la vida. No es tan romántico y es mucho más oscuro que los libros de los que acabo de hablar. Hay personajes mucho más retorcidos, como los Crawford y trata temas mucho más complejos con respecto a las mujeres y a lo que ocurría cuando estas no se comportaban de acuerdo a las normas sociales de la época (desde casarse con un hombre pobre a ser infiel). El personaje de Fanny (que a muchos desespera) me pareció el resultado de años de maltratos psicológicos por parte de sus familiares y de la dependencia que a la vez tiene de ellos, como una especie de síndrome de Estocolmo. Por no hablar del tema de la esclavitud, que si bien solo se menciona de pasada una vez en la obra, lo cierto es que impregna toda la trama con diversas imágenes y referencias. Y es que pienso (de manera totalmente subjetiva, claro) que Jane Austen estaba tratando de decirnos que la esclavitud era necesaria para la sociedad inglesa del siglo XIX, pero que los esclavos deberían ser tratados con mucha más humanidad de la que habían sido tratados en el pasado. (Escribí el trabajo de la asignatura sobre este libro y este tema en concreto y, como podeís comprobar, hizo que tuviera una serie de opiniones bastante definidas al respecto).

 Emma

¡Llegamos al último de la lista! Emma se me hizo un poco cuesta arriba por una razón: me pareció un tanto trivial lo que le ocurría a una clase alta cuya mayor preocupación era si irían a una fiesta que el vecino había organizado o no. La protagonista, de hecho, solo se preocupa de hacer de Celestina porque tiene dinero de sobra y puede vivir una vida sin mayores complicaciones. De nuevo, y como ya me ocurrió con Sentido y Sensibilidad y Orgullo y Prejuicio, la trama me resultó algo previsible. También eché en falta un mayor desarrollo de personajes mucho más interesantes (a mi parecer) que podrían haber dado más profundidad a la historia por el hecho de venir de clases más bajas o haber perdido gran parte de su fortuna. Me refiero a Jane Fairfax (la cual compara el trabajo de institutriz con el tráfico de esclavos) y a Miss Bates, que vivió una vida acomodada de pequeña y ahora no tiene tanto poder económico. También eché de menos un mayor desarrollo de la historia de Harriet, y no tener por única explicación una breve mención a sus orígenes. En cuanto al personaje de Emma, creo que, si bien es caprichosa y frívola, Austen la creó así para mostrar lo que puede pasar si crees estar por encima de los demás solo por tu fortuna, lo cual justifica lo mal que pueda caer el personaje en sí. Por cierto, Mr Knightley me pareció mucho mejor personaje que Mr Darcy, sin lugar a dudas.


Dejando de lado los comentarios individuales de cada novela, lo cierto es que Jane Austen tuvo y tiene una importancia muy grande dentro de la literatura inglesa. En una época en la que las mujeres no eran tomadas en serio como escritoras, ella consiguió vender un gran número de copias sin dejar de lado el mundo que ella conocía: el de las mujeres en una sociedad dirigida por hombres. Después de tantos meses estudiándola y analizándola, lo que tengo claro es que, aunque sus historias no sean de mis preferidas, he de admitir que Austen brilla por aquello que dice entre líneas, por todas las cosas de las que podría haber hablado y que deja colgando en sus novelas debido, probablemente, a las limitaciones que se le ponían a las mujeres que escribían. Puede que el sexo femenino fuera considerado como carente de opinión en el siglo XIX, pero Jane Austen demuestra que esas opiniones existían y que se debía hablar de ellas. Por esto creo que, al menos, he de reconocerle que dio voz a un grupo y a una realidad que, a pesar de estar ahí, eran invisibles.

8 ago 2015

Nuevo en la estantería #8 (3 en 1)


Una de las consecuencias de ausentarme del blog durante períodos prolongados de tiempo es que adquiero libros y luego, cuando quiero enseñarlos, se me acumulan. En un principio pensé en hacer entradas por separado en el blog, con tres tandas distintas de libros, pero luego creí que era mejor juntarlos todos. No sé, manías que una tiene.

El primer grupo lo constituyen los libros que me regalaron por Navidad. La tradición en mi familia es que yo hago una lista y ¡ellos siempre aciertan!


En septiembre leí mi primer libro de Milan Kundera: La insoportable levedad del ser. Me gustó mucho y quise seguir con el autor, así que en lo que quedaba de año leí La identidad y La broma. Como decidí ir en orden a partir de La broma, el siguiente en la lista era este: La vida está en otra parte.

Otro libro que tenía muchas ganas de leer era Giovanni's Room de James Baldwin. Hacía meses que me cruzaba con el título por todas partes y no dudé en incluirlo en mi lista navideña.

Orlando de Virginia Woolf es una novela que siempre me había llamado la atención. Hace unos cuantos años intenté leer una traducción pero me pareció excesivamente densa y no pude con ella. Sin embargo, quise darle una segunda oportunidad y aquí está. Ya lo he leído y me ha gustado mucho... pero me guardo los detalles para una reseña. 


Otros dos libros que me apetecía mucho leer eran El maestro y Margarita de Mijail Bulgákov y Moby-Dick de Herman Melville. En el caso del primero, lo tenía fichado en esta misma edición desde hace un año largo. Con respecto al segundo libro, lo estudié en clase, analizamos los primeros capítulos y me quedé con ganas de más. Eso y que es uno de los libros preferidos de Matilda.
 


Creo que de vez en cuando un capricho no viene mal. En mi caso se me fue la mano pero, ¿qué puedo decir? Hacía más de dos años que jugaba con la idea de comprarme este set de toda la obra de Kafka. Sabía que tarde o temprano iba a caer en la tentación. Una de mis primeras reseñas en el blog, de hecho, está dedicada a La metamorfosis, un libro que me cautivó en su día y que tengo muchas ganas de releer en esta nueva edición.


El segundo grupo de libros lo forman lecturas obligatorias del segundo cuatrimestre de universidad. Cada cual ha de cumplir con su responsabilidad, la mía era comprar libros para su estudio y análisis. Una árdua tarea de la que no me quejo en lo más mínimo (aunque no me guste demasiado Jane Austen). 


En el Wrap Up de febrero y marzo comenté que había tenido que leer la mayoría de las novelas de Jane Austen para clase. Decidí pedir las que me faltaban para acabar con la colección. Aunque la autora no es de mis preferidas, me alegro en cierto modo de haber leído todos sus libros (a excepción de Persuasion). Creo que si no hubiera sido por esta asignatura, el milagro de leerlas todas jamás habría ocurrido.


Otra lectura obligatoria de la universidad fue The Rivals de Sheridan. Si bien había ediciones que solo incluían la obra de teatro que me pedían, quise comprarme esta edición de Penguin, por si quería leer algo más del autor. Por ahora no se ha dado el caso.

Dentro de este pedido multitudinario incluí Jane Eyre de Charlotte Brontë. ¿Por qué? Porque en cierto modo me daba vergüenza no haber leído a ninguna de las hermanas Brontë. Elegí a Charlotte basándome en el gusto de mi madre, que me dijo que Cumbres borrascosas era probable que no me gustara (aunque sé que lo voy a terminar leyendo igualmente).


¡Y llegamos a los libros que se me acumularon en los últimos meses! De todos los que veis en la foto, yo solo compré uno, que conste.


En la semana de mi cumpleaños mi padre me fue regalando un libro cada día. Cuatro de ellos fueron estos pequeños ensayos / relatos: De la enfermedad y ¿Soy una esnob? de Virginia Woolf, El papel pintado amarillo de Charlotte Perkins Gilman (ya lo leí en diciembre para clase) y De cómo nos casamos de Émile Zola (el cual leí hace poco y me gustó muchísimo).


La semana siguió con dos libros más: Alicia en el país de las maravillas y Alicia a través del espejo, de Lewis Carroll, los cuales aún no he leído.

Mi profesora de francés (cambiando de tema un momento) me regaló al finalizar las clases un libro también: Parce que je t'aime de Guillaume Musso. Por lo que he leído se trata de una novela de misterio que tiene pinta de interesante. Ya os diré qué tal, porque tengo pensado leerla este mes.


El regalo final fue esta preciosidad: Los hermanos Karamázov de Dostoievski publicada por la editorial Alba. 1000 páginas del genio ruso en una edición magnífica. Hace unos veranos leí Crimen y Castigo, que hasta la fecha sigue siendo una de mis novelas favoritas. El año pasado leí otro libro con tres historias suyas. El siguiente paso era esta novela, no me cabía la menor duda.



 
Por último, dos libros que me regalaron mis padres cuando fue el día del libro: Wessex Tales de Thomas Hardy (me pareció una buena opción para inicarme con el autor) y The Turn of the Screw & The Aspern Papers de Henry James, del cual leí una historia para la universidad y me quedé con ganas de más. Bueno, y que estas dos ediciones de Wordsworth Classics no fueran horrorosas como las demás también influyó un poco en la elección, para qué engañarnos.

En cuanto a El color prohibido de Yukio Mishima, hace muchísimo tiempo que quería leer algo del japonés. Un día encontré esta edición de Alianza que no solo era preciosa, sino que era bastante barata y me la compré sin pensarlo dos veces.


Contadme, ¿qué habéis comprado recientemente? ¿Habéis leído alguno de estos libros?
¿Cómo has tratado la vida en todo este tiempo?

29 jun 2015

Reseña: "La broma" de Milan Kundera



El año pasado comencé a leer a Milan Kundera con La insoportable levedad del ser, que me gustó bastante y me dejó con ganas de más. Seguí con La identidad y después, en noviembre, con La broma. Con la llegada del fin del cuatrimestre no me dio tiempo a escribir nada al respecto y, por eso, ahora os traigo la reseña. ¡Más vale tarde que nunca!

La novela fue la primera que escribió Kundera, pero eso no hace que sea peor que sus trabajos más conocidos. La historia se centra en Ludvik, un joven perteneciente al Partido Comunista checo que se siente atraído por una de sus compañeras. Ella es un poco rígida y no tienen un gran sentido del humor, por lo que el protagonista decide mandarle, a modo de broma, una carta en la que se burla del optimismo de la ideología que ambos defienden, añadiendo varios comentarios que no gustan nada a sus superiores dentro de la liga de jóvenes del Partido. Así, es expulsado y forzado a formar parte de una sección del ejército compuesta por aquellos considerados como enemigos del Estado. Sobra decir que las condiciones a las que es sometido no son las mejores. Cuando acaba su suplicio, Ludvik es una sombra de lo que en su día fue y decide rehacer su vida, pero siempre manteniendo presente su odio hacia quien causó su desgracia.

Kundera no sólo se limita a un personaje y, aunque es verdad que los hechos siempre giran alrededor de Ludvik, también tienen cabida las vidas de otros personajes que, al igual que el protagonista, tienen una existencia hasta cierto punto infeliz y patética. Entre ellos se encuentran Helena, la mujer del supuesto amigo de Ludvik que puso especial empeño en que lo expulsaran del Partido y que quiere vengarse de la infidelidad de su marido; Lucie, una muchacha que Ludvik conoce mientras está en el ejército y con la que las cosas no van como era de esperar; Jaraslov, un antiguo amigo de Ludvik que se niega a abandonar sus tradiciones y creencias a favor del Partido. Todos los personajes tienen en común que intentan controlar de algún modo sus vidas, sin aceptar que existen factores que escapan de nuestro alcance, hasta el punto que al decidir suicidarte existe la posibilidad de que te tomes un bote de laxantes y el resultado no lleve a tu muerte pero sí sea especialmente patético y humillante (a la par que divertido para el lector).

He dicho que esta fue la primera novela que Kundera publicó, y se nota. La historia no se centra tanto en realidades etéreas sobre la existencia humana como en sus otras dos novelas que he mencionado antes, y existe un hilo conductor terrenal y una trama más explícita. Por esto en parte me gustó la historia un poco más que la de La insoportable levedad del ser o La identidad, porque tenía a dónde agarrarme, algo a lo que atenerme. Sin embargo, la falta de experiencia y los años de práctica que le quedaban por delante se notan: La broma no llega a tener el estilo limpio y elegante que tienen los trabajos que Milan Kundera escribió posteriormente. Se intuye que el autor tenía potencial y, a juzgar por lo que escribió después, supo desarrollarlo y explotarlo.

¿Qué quiero decir con esto último? Pues que, si bien la historia de La broma es magnífica, irónica y muy rica en contrastes, se puede ver (si ya habéis leído sus novelas más famosas) que al escritor aún le quedaba un largo camino por recorrer. Pero eso es lo bonito y lo curioso de empezar a leer la bibliografía de un autor por el principio, que se puede apreciar cómo ha ido creciendo y desarrollando su técnica narrativa. Así que si no sabéis por dónde empezar con Kundera, La broma es una buena linea de salida.


24 jun 2015

WRAP UP: Febrero y Marzo 2015


Sé que esta entrada llega algo tarde, pero me gusta tanto hacer un repaso rápido de lo que he leído en uno o varios meses que no lo he podido evitar. Decidí unir febrero y marzo por un par de razones: porque así no lleno estos meses de verano de entradas similares y porque tampoco leí tantísimo estos dos meses como para necesitar dividirlos. Como podéis apreciar, entre febrero y marzo me leí la mitad de las novelas de Jane Austen. Las tenía como lectura obligatoria para la universidad, junto a Los viajes de Gulliver, así que no me quedaba ninguna otra opción. Como se me ha ido acumulando el trabajo, las reseñas de todos estos libros estarán listas para los próximos meses.

  • The Bluest Eye de Toni Morrison [5/5] (Reseña) Aunque no sale en la foto porque lo saqué de la biblioteca, este libro fue sin duda la mejor lectura de aquellos meses y la mejor del año hasta ahora. ¡Una maravilla! Si queréis saber más sobre ella podéis leer la reseña que escribí.
  • Sense and Sensibility de Jane Austen [2/5] Ahora vienen las opiniones poco populares sobre Jane Austen. No me gustó demasiado el libro, lo encontré bastante ñoño y los personajes me aburrían mucho. Pero lo peor de todo fue el final de Willoughby... ¡una injusticia para el pobre muchacho!
  • Pride and Prejudice de Jane Austen [2/5] Si Mr Bennet hubiera tenido mayor protagonismo, quizá me hubiera gustado más la novela. Es verdad que Elizabeth le da algo más de vida a la historia que las hermanas Dashwood en Sentido y Sensibilidad, pero que elija a Mr Darcy, que no puede ser ni más rígido ni más soso, hizo que no me gustara tanto. Por cierto, que alguien me explique qué hay de romántico en ese personaje, porque a mí me aburrió muchísimo.
  • La Ilíada de Homero [3/5] (Reseña) En la entrada anterior comenté que elegí mal al empezar este libro en época de exámenes, y creo que eso terminó afectando mi impresión general del mismo. Me gustó y me pareció muy interesante, pero tanta escena bélica sin saber quiénes eran la mitad de los personajes pudo conmigo.
  • Gulliver's Travels de Jonathan Swift [3/5] Mi relación con Gulliver es de amor-odio. El libro me gustaba hasta que tuve que empezar a estudiarlo en serio para clase. Y entonces se complicó todo, porque me di cuenta de que no había entendido absolutamente nada y que jamás lo iba a entender por completo. Además, con tanto esfuerzo por intentar adivinar qué quería decir Swift aquí y allá, terminé cogiéndole tirria. Le pondría un 1/5, pero mi conciencia me dice que no sería objetiva y que es la manía que le tengo al libro la que habla.
  • Mansfield Park de Jane Austen [3/5] ¿Por qué a casi nadie le gusta este libro? Fue el que más me ha gustado de todos los que he leído de la autora (solo me queda Persuasión por leer). Los personajes son mucho más complejos, con los Crawford dando guerra y Fanny viviendo bajo el yugo de una familia que solo la quiere como sirvienta y bajo la amenaza de volver con su familia. Y no olvidemos a los propios Bertram, que tienen vidas bastante turbulentas algunos. Por no hablar sobre los muchos detalles que oculta sobre el colonialismo. Me sorprendió mucho encontrarme con un libro así después de haber leído Northanger Abbey, Sense and Sensibility y Pride and Prejudice.

22 jun 2015

Minirreseñas: "Poema del Mio Cid", "La Ilíada" y "Dr. Jeckyll y Mr. Hyde"


¡Menuda mezcla! La verdad es que, a pesar de haber leído estos libros en los últimos meses (y hace medio año también), no me atrevo del todo a hacer un análisis o una reseña en profundidad. Creo que, en el caso de los dos poemas épicos está todo dicho por personas mucho más preparadas que yo y, en el caso de la historia de Stevenson, la verdad es que no me daba para una entrada muy larga si quería evitar hacer un comentario de texto. A pesar de esto, me apetecía documentar las lecturas, dejar constancia de ellas y archivarlas en el blog.

Empecemos por El Poema del Mio Cid. En la segunda mitad de 2014 decidí que quería leer más literatura española, empezando por los clásicos. Leo mucha literatura extranjera y a veces tengo la impresión de que desconozco gran parte de los clásicos de mi país. Muchos libros los he estudiado en el instituto, al menos de pasada, pero nunca he llegado a leerlos y ya iba siendo hora. Me decanté por El Poema del Mio Cid porque quería empezar por el "principio", ir en orden cronológico más o menos. La edición que había en mi casa era una traducción espejo, con el texto original en una página y la traducción al castellano actual en otra (no es la que aparece en la foto, la mía era una de las que daban hace años con El País) y menos mal porque si no habría sido muy difícil de leer. La verdad es que me gustó bastante. Conocía la historia, pero me resultó muy interesante leerla de primera mano. No tiene nada que envidiar a las películas de acción de hoy en día, llegados a cierto punto perdí la cuenta de cuántos hombres habían muerto. Y es que lo que más me sorprendió fue la violencia en algunas partes de la historia, me lo imaginaban más para todas las edades. Quizá lo más curioso fue leer sobre sitios tan cercanos desde la perspectiva de hace siglos y de una manera tan épica. El origen de historias como Juego de Tronos pero en verso y con personas reales. Muy interesante.

En enero empecé La Ilíada de Homero. Desde que era pequeña me ha fascinado la mitología griega y las historias de la Antigua Grecia. No sé cuántas veces vi la adaptación de La Odisea que repetían año tras año en la televisión, a pesar de no tener los mejores efectos especiales. Sin embargo, nunca me atreví a leer las fuentes originales de aquellas historias por miedo a su complejidad... hasta este año. Nada más empezar 2015 me puse manos a la obra y quizá no fue la mejor idea. Estaba en plena época de exámenes, con torres de apuntes rodeándome y, aunque me las apañaba para hacer hueco a la lectura, no estaba del todo centrada en ella. Por ello, elegir La Ilíada en aquel momento fue una mala estrategia. No me esperaba que el texto fuera tan denso. Leía un Canto y tenía que dejar el libro por lo que quedaba de día porque me saturaba. Si tenéis planeado leerlo, dejadlo para época de vacaciones. La cuestión es que tardé un mes en leerlo pero me gustó, aunque admito que me salté algunas partes. Las escenas bélicas me parecían interesantes al principio, pero al cabo de varios Cantos seguidos me aburrían y las leía por encima (que Homero me disculpe). Me llamó mucho la atención el hecho de que los dioses salieran como personajes en el poema, interfiriendo con las decisiones de los humanos y los acontecimientos. Eso fue lo que más me gustó, sin duda alguna. Como dato curioso, me sorprendió la de veces que el traductor usó la palabra "tetilla" para decir que a un hombre le clavaban una lanza en el pecho (de nuevo, mi edición era de Gredos, no la que aparece en la imagen). Y por cierto, en mi ignorancia pensaba que iba a salir el caballo de Troya al final del poema y me llevé una gran decepción cuando vi que terminaba todo con la muerte de Héctor, antes de ese episodio. Pero no culpemos a Homero por esto.

Por último, en noviembre leí El extraño caso del Dr. Jeckyll y Mr. Hyde de Robert Louis Stevenson. Sabía a malas penas de qué iba pero jamás me había interesado por la historia en sí hasta que empecé a leer Two Women of London de Emma Tennant, una versión con personajes femeninos, y me di cuenta de que no me enteraba de absolutamente nada. Dejé Two Women of London de lado (aún no lo he retomado, por cierto) y leí el de Stevenson. Quizá porque desconocía gran parte de la historia me sorprendió en algunas partes (sobre todo el final). Evidentemente, sabiendo más o menos la trama la sorpresa fue menor, pero sentía curiosidad por saber cómo se relacionaban las ideas que tenía en mi cabeza. Me resultó muy entretenido y se lee en un suspiro (es una historia cortita). Me gustó especialmente la explicación que da a Mr. Hyde, pensaba que iba a ser más boba. Os lo recomiendo si no lo habéis leído.

19 jun 2015

#FridayReads: qué voy a leer este verano


¡Al fin llegaron las vacaciones! He de reconocer que el verano no es mi estación preferida del año (el otoño me gusta mucho más) pero no negaré lo maravilloso de tener prácticamente tres meses libres de toda obligación estudiantil. ¿Y qué mejor manera de pasar el tiempo que leyendo todo lo que ha quedado relegado a un segundo plano en los meses pasados? Seré sincera y admitiré que mi lista de libros sobrepasa los 30 títulos. No solo eso, además crece día tras día. Sin embargo, se me ocurrió compartir con vosotros algunas de las lecturas a las que más ganas les tengo:

Hay varios libros que llevan cierto tiempo en mis estanterías mirándome con cara de pena y a los que quiero darles una oportunidad en las próximas semanas: El maestro y Margarita de Mijail Bulgakov, del que llevo la mitad leído, ya os contaré qué tal en una reseña; Sputnik, mi amor de Haruki Murakami, uno de los libros que más tiempo lleva cogiendo polvo en mi habitación; La vida está en otra parte de Milan Kundera, que es la siguiente novela que me toca leer del autor; Nos vemos allá arriba de Pierre Lemaitre, que ganó el Premio Goncourt el año pasado; Suite francesa de Irène Némirovski, el cual ya va siendo hora de leer.

Por otro lado, me propuse este año leer más literatura escrita en español porque siempre ha sido mi asigantura pendiente. Los títulos que he seleccionado son (y me podéis matar por no haberlos leído): La Celestina de Fernando de Rojas y El Lazarillo de Tormes que ya está bien de solo conocer la trama por las clases de Lengua del instituto; 100 años de soledad de Gabriel García Márquez porque a todo el mundo parece encantarle; Bodas de sangre de Federico García Lorca, que no necesita mayor explicación.

Hablando de obras de teatro, con el fin de empezar el nuevo curso universitario con buen pie (el mal no descansa nunca) quiero leer la mayoría de las lecturas obligatorias que me tocarán hacer probablemente: Orlando y Mrs Dalloway de Virginia Woolf; El asiento del conductor de Muriel Spark; La pasión de la nueva Eva de Angela Carter; Richard III, La tempestad, Sueño de una noche de verano, Tito Andrónico de William Shakespeare; Martha Quest de Doris Lessing.

Y siguiendo con el tema del inglés, no me podía olvidar del reto de leer 20 libros en inglés este año, así que éstos son los que he seleccionado para avanzar en él, aparte de los ya nombrados en el párrafo anterior: Persuasion de Jane Austen, porque es la única de sus novelas acabadas que me queda por leer (¡y la más corta!); Middlemarch de George Eliot, que he ido dejando siempre para otro momento a pesar de las ganas que le tengo; Moby Dick de Herman Melville, al cual no sé si sobreviviré; El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde, porque no podía faltar; Giovanni's Room de James Baldwin, un regalo de Navidad que me hizo muchísima ilusión y que llevo meses queriendo leer.


¿Y vosotros qué tenéis en mente leer este verano? ¿Habéis leído alguno de los libros que he mencionado? ¿Me hacéis alguna recomendación?

10 abr 2015

Friday Reads #8: 10 al 12 de abril

Ya queda solo un fin de semana para que se me acaben las vacaciones y toca terminar lo que está a medias para empezar la recta final del curso con las menores distracciones posibles. Por eso este fin de semana lo voy a dedicar a terminar El proceso de Franz Kafka, que lo tengo bastante abandonado. No es demasiado largo, pero estoy pasando por una de esas temporadas en las que no me apetece leer para nada... creo que he tenido empacho de lecturas obligatorias para clase. Por ahora solo llevo un par de capítulos leídos y me está gustando bastante (lo cual cabía esperar). ¡Espero que el no-final (es una novela inacabada) cumpla mis expectativas! Después de Kafka me tocará regresar a Jane Austen. Me quedan dos novelas suyas por leer para dar por terminada su bibliografía (Emma y Persuasión). Y, aunque supongo que hablaré en mayor profundidad sobre ello en otra entrada, no me está impresionando demasiado, como ya me imaginaba desde el principio... Jane y yo no encajamos. La única novela suya que se salva para mí es Mansfield Park.


¡Espero que paséis todos un buen fin de semana!
¿Qué tenéis pensado leer?

7 abr 2015

Reseña: "The Bluest Eye" de Toni Morrison


El nombre de Toni Morrison llevaba cruzándose en mi camino varios meses antes de que me decantara por sacar de una vez por todas una de sus novelas de la biblioteca. Para aquellos que no la conozcáis, se trata de una autora estadounidense que ganó el premio Nobel de literatura en 1993... ahí es nada. Tuve suerte de que mi universidad tuviera su primer libro, así pude empezar con la escritora por el principio y no por la mitad, algo que intento hacer siempre que puedo.

The Bluest Eye (Ojos Azules en la traducción al español) cuenta varias historias a la vez, pero todas giran en torno a Pecola, una niña afroamericana que vive en Ohio en los años que siguieron a la Gran Depresión. La vida de la protagonista está profundamente marcada por un enorme complejo de inferioridad que ella asocia con no tener los ojos azules sino oscuros y con el color de su piel. Esta percepción de sí misma, que ha heredado de sus propios padres, la convierte en una niña retraída y callada que sueña con tener algún día los ojos tan azules como las niñas rubias con las que va al colegio. Los problemas de Pecola no acaban aquí, su familia es de lo más disfuncional: su padre es un borracho que no para de descutir con su madre, la cual desprecia a sus hijos por no ser tan "educados" y "guapos" como la niña de la casa en la que trabaja. La historia, a su vez, está contada por dos narradores distintos: uno omnisciente y Claudia, una niña que se hace amiga de Pecola cuando ésta ha de pasar una temporada con ella y su familia por problemas familiares. A lo largo de las páginas de la novela cuestiones como el racismo, los abusos sexuales y los estándares fijos de belleza salen a la superficie para hacer la historia de Pecola todavía más dura.

Sinceramente, no sé muy bien qué decir sobre la historia de The Bluest Eye. Después de dos meses, sigo dándole vueltas a qué palabra sería la correcta para expresar qué me pareció el libro. Decir que me gustó sería incorrecto, porque no es una novela que te pueda gustar. Es dura y golpea justo cuando descansas un poco de sus páginas. Cada vez que acababa un apartado y me tomaba un pequeño descanso antes de continuar leyendo, me topaba de bruces con la crudeza de la trama. Algo que parece inocente por estar narrado desde la perspectiva de una niña, se torna en macabro por las acciones de los personajes. No os podéis imaginar lo que me dolía cada vez que Pecola se veía fea por el simple hecho de no ser una niña blanca, rubia y de ojos azules. Pero sobre todo me dolían sus padres, que la habían llevado a verse así: un padre iracundo y alcoholizado y una madre amargada y que la desprecia. Y además de ellos, los otros niños que merman más y más su poca autoestima. La protagonista es una niña indefensa, abandonada y ajena al amor familiar que experimenta todo tipos de abusos, tanto psicológicos como físicos. Por eso no soy capaz de decir que me haya gustado el libro, porque es una historia terrible que se te clava y te hace daño... pero esa es también la razón por la que hay que leerlo. Porque este tipo de historias son a las que más atención hay que prestar, porque son las que consiguen removernos las entrañas y hacernos pensar, porque este tipo de historias son imprescindibles y la razón por la que leo.

En cuanto a los personajes, todos están rotos por dentro, salvo Claudia y su familia. Pecola es el producto de la infelicidad de sus padres, de los complejos que éstos han volcado en su hija. La fealdad de Pecola no es una fealdad inherente a ella, sino que le ha sido impuesta, se le ha contagiado de sus padres. La reflexión que hace Toni Morrison es que, si creemos de verdad que somos horribles, terminamos convirtiendo esa creencia en realidad. Me gustó muchísimo cómo Claudia desafía el concepto de belleza relacionado a un estándar determinado estableciendo una relación muy sencilla con los dientes de león: a pesar de ser considerados una mala hierba, a ella le gustan y los encuentra hermosos. ¡Y cuánta razón tiene para ser solo una niña! O quizá porque es una niña consigue ver las cosas con una sencillez y una claridad que se escapa a los adultos.

Desde mi punto de vista, una historia tan dura con The Bluest Eye solo puede ser creada con una forma tan bella por alguien con un talento muy especial. Por eso me asombra todavía más el hecho de que esta fuera la primera novela que Toni Morrison escribió. La razón por la que el libro no solo me indignó sino que también consiguió conmoverme, fue la dulzura y a la vez seriedad con que la escritora dotó a la historia a través de sus palabras. Hablar sobre temas tan peliagudos a través de la voz de una niña no es nada fácil y, sin embargo, la autora lo consigue y le confiere una naturalidad asombrosa a la voz de Claudia. Con pasajes que son literatura en estado puro, The Bluest Eye se ha convertido en una de mis lecturas preferidas de lo que llevamos de año y estoy segura de que será casi imposible quetarle este estatus en los meses que quedan. 

La verdad es que no sé qué más decir que no haya dicho ya: que tenéis que leer este libro, que es una joya de la literatura, que no os va a dejar indiferentes. Eso sí, no seréis capaces de decir que os ha gustado porque la historia de The Bluest Eye no es de las que gustan, sino de las que te dejan tocado.


21 feb 2015

WRAP UP: Diciembre 2014 y Enero 2015


Con un poco de retraso os traigo las lecturas que realicé en diciembre y en enero. He decidido juntar los dos meses porque empecé el año algo floja y solo leí un libro (aún estoy intentado remontar el bajón, pero con las lecturas de la universidad me está resultando imposible). Sea como fuere, aquí tenéis el resumen de las lecturas:

  • Calígula de Albert Camus [5/5] (Reseña) Me entusiasmó. Una obra de teatro breve pero intensa sobre el absurdo. Os la recomiendo a todos. Si queréis saber más sobre el libro, escribí una reseña en su momento.
  • The Figure in the Carpet de Henry James [3/5] Tuve que leer esta historia corta para clase y me gustó bastante. Un ejemplo de la recién nacida historia psicológica que Henry James dominaba a la perfección. Fue mi primer contacto con el autor y me dejó con ganas de leer más obras suyas en el futuro. Es una lectura corta, sí, pero con una cantidad de detalles que hacen que merezca la pena releerla. El final es perfecto, ya veréis.
  • Women Beware Women de Thomas Middleton [3/5] En noviembre había leído una obra del autor, The Changelling, para clase. Me gustó bastante (a mí las tragedias renacentistas me encandilan fácilmente con tantas conspiraciones y tantas muertes). Tenía este otra obra del dramaturgo por mi casa, la había comprado hacía tiempo, y creí que era el momento perfecto para leerla de una vez por todas.
  • The Yellow Wallpaper de Charlotte Perkins Gilman [4/5] Otra historia corta que tuve que leer para clase. Fue una de las lecturas que más me gustó. Un relato sobre las consecuencias de la opresión de la mujer a nivel psicológico que no deja indiferente. Está abierta a distintas interpretaciones, lo que hace que de pie a la discusión. Me gustó muchísimo.
  • 1Q84 (Libro #3) de Haruki Murakami [3/5] (Reseña) ¡Al fin terminé la trilogía! La había empezado hacía años y nunca me terminaba de decidir a leer el último libro. Me gustó, pero me resultó algo excesivo. Murakami se dedicó a darle más vueltas a una historia que podría haber concluido añadiendo unas 100 páginas más a los dos libros anteriores.
  • The Storm de Kate Chopin [3/5] Última historia corta que tuve que leer. Bastante interesante y subida de tono. No estuvo mal.
  • Tan fuerte, tan cerca de Jonathan Safran Foer [3/5] Hacía tiempo que quería releer el libro y cuando María Fernanda de Entre libros y tazas de té (¡visitad su blog si aún no lo habéis hecho!) me dijo que quería leerlo, decidimos hacerlo conjuntamente. Al igual que ella, yo también tuve sentimientos encontrados con respecto al libro. No me gustó tanto como la primera vez que lo leí, supongo que porque han pasado varios años. Me pareció algo pretencioso y poco creíble en ocasiones. Esta vez disfruté más con la historia de los abuelos. Por cierto, la traducción no me terminó de convencer.
  • Muerte de tinta (Mundo de tinta #3) de Cornelia Funke [4/5] Empecé el libro en diciembre, mientras me preparaba para los exámenes de enero. Tardé un par de semanas en acabarlo porque es de esos libros que requieren tiempo. A pesar de su extensión, prácticamente cada uno de los capítulos es relevante. No sé cómo lo hace Cornelia Funke pero es una maestra de la literatura juvenil. Al terminarlo fue como decirle adiós a un viejo amigo... hacía más de 10 años que había empezado la trilogía y se me rompió un poco el corazón al acabarla.
¿Qué leísteis vosotros estos dos últimos meses?


6 feb 2015

Retos y propósitos para 2015


Con el comienzo del año vienen los nuevos retos y propósitos ¡y ya va siendo hora de que deje por escrito mis objetivos para el año!

50 Books Challenge
Como llevo haciendo varios años, me he propuesto leer 50 libros antes de que finalice el año. En 2014 me fue bastante bien y quiero volver a retarme en este sentido. Aunque ya llevo varios libros de retraso, creo que conseguiré remontar y coger buen ritmo. He de decir, eso sí, que el número 50 es totalmente arbitrario, si leo menos estaré igualmente contenta. Lo que importa es la calidad y no la cantidad.

Keep Calm and Read 20 Books in English
Este año me voy a atrever a dar el gran salto. He decidido doblar mi apuesta y pasar a los 20 libros en inglés en vez de los 10 de los últimos años. El reto de Isi es de mis favoritos y tenía ganas de que empezara el año solo porque lo volviera a convocar. ¡Espero sobrevivir al intento!

15 ó menos
Otro reto que me he planteado es el de reducir notablemente los libros que tengo pendientes en mi casa. Actualmente la lista ronda los 60 y quiero que el número baje a 15 como mucho. Tengo libros esperando en mis estanterías desde hace años y no tiene sentido que sigan ahí mientras yo compro más libros. Con la Navidad aumentó el número de lecturas pendientes, pero no seré yo la que le haga asco a los regalos y menos si son libros (:

Lecturas concretas
En cuanto a lecturas más o menos planeadas que tengo en mente quiero leer a varios autores a lo largo del año. Esta vez no voy a hacer ninguna lista, me voy a limitar a ir leyendo conforme me apetezca. Sin embargo, aquí están algunas ideas:
  • Me gustaría seguir leyendo a Milan Kundera. Empecé con el autor en 2014 y me encantó, espero que nuestro idilio continúe a lo largo de 2015.
  • También quiero ponerme en serio con Kafka, ya veréis por qué en una de las entradas que tengo planeadas para las próximas semanas.
  • Y por último, mis queridos franceses... Zola y Proust han salido elegidos este año como nombres claves. Quiero leer al menos las 4 primeras novelas de Les Rougon-Macquart y las 2 primeras de En busca del tiempo perdido. Una locura, lo sé, pero es un buen objetivo.

Y hasta aquí mis propósitos y retos para este año. No he querido cargarme de retos porque luego no los cumplo, así que me he limitado a unos pocos que me dan bastante libertad de elección. 
¿Vosotros que tenéis previsto para este nuevo año?