9 dic 2014

Reseña: "Calígula" de Albert Camus


Mi primer contacto con Albert Camus fue hace dos años, con El extranjero. Sin embargo, no fue hasta este año, en junio, que retomé al autor leyendo La peste. Cuando terminé este último título pensé que, viniendo a ser lo normal en mí, no volvería a retomar la lectura de Camus hasta dentro de un año como mínimo. No obstante, para mi sorpresa, desde el verano se ha apoderado de mí cierto sentido de la resposabilidad y me ha salido la vena de la constancia en cuanto a la lectura: si empiezo un autor, quiero leerme su obra de manera lo más seguida posible. Por eso, unos meses después he leído Calígula, una obra de teatro que pertenece a su ciclo del absurdo (al que también pertenecen El extranjero, El mito de Sísifo y El malentendido).

La historia de Calígula mezcla hechos documentados de la vida del emperador romano con la propia filosofía de Camus sobre lo absurdo. Calígula se da cuenta, tras la muerte de su querida hermana, que los seres humanos tenemos fecha de caducidad. Ante esta epifanía, decide llevar hasta el extremo la lógica, dando lugar a muchas situaciones que carecen de sentido alguno. Su objetivo al hacer esto es poder escapar, de algún modo, a la futilidad del hombre. Sin embargo, en su empeño terminará llevándose por delante a todos los que lo apoyan de algún modo, quedando sumido en una gran soledad.

Calígula ha sido una historia que ha conseguido interesarme tanto que apenas podía dejar de leerlo. Las únicas pausas que llegué a realizar a lo largo de la lectura fueron debidas al uso de transporte público (nadie quiere pasarse de parada cuando va en tren). Hacía mucho tiempo que no señalaba tantos pasajes en un libro, cada línea tenía un significado especial que Camus le había dado de manera consciente. Tenía que leer con especial atención para no perder ningún detalle de los diálogos. Sin embargo, mi escaso conocimiento sobre el movimiento filosófico del existencialismo hicieron que mi entendimiento de la obra fuera algo limitado. Una vez llegué a la última páginas tuve la impresión de que algo se me escapaba entre las distintas escenas, que había algun matiz que no había sido capaz de apreciar. No lo digo como algo negativo, todo lo contrario. Esta obra ha supuesto el empujón que me faltaba para querer aprender más sobre el existencialimo y ampliar mis conocimientos de filosofía (que, admitamoslo, son bastante reducidos).

Me ha parecido muy intersante contrastar esta obra con La peste, sobre todo a sus protagonistas. La evolución de pensamiento de Albert Camus está patente en estas dos historias, que se llevan 3 años. La forma de afrontar el absurdo del Doctor Rieux (protagonista de La peste) es mil veces más optimista que la de Calígula. Este último adopta una posición bastante negativa y pesimista  que supondrá su perdición final. Creo que el poder comparar distintas obras del autor hace que la lectura sea mucho más rica (por eso no descarto visitar de nuevo El extranjero en un futuro no muy lejano). Pero centrándonos en esta obra de teatro, me ha sorprendido gratamente cómo Camus consigue mezclar sus propias ideas con el personaje histórico. Se convierten en un único ente y no se nota dónde acaban las unas y empieza el otro. Además, el estilo escueto del escritor argelino va gustándome cada vez más. Tiene una fuerza extraordinaria sin necesidad de recurrir a párrafos interminables llenos de reflexiones sobre el bien y el mal. Camus escribe lo justo para mandar el mensaje que quiere y no le hacen falta adornos.

En definitiva, Calígula ha sido una lectura magnífica y, junto a Lolita, ha sido una de las lecturas de este año que se merecen la puntuación más alta. No solo ha conseguido fascinarme más allá de lo que yo podía imaginar, sino que me ha hecho querer seguir leyendo su obra y aprender más sobre la corriente filosófica a la que él ayudó a dar forma. Que no os extrañe si dentro de unos meses volvéis a ver a Camus por aquí.


13 comentarios:

  1. Me ha llamado la atención ya que no he leído ni al autor ni nada del tema:)
    Y ahora que lo mencionas también quiero leer Lolita!
    Saludos:3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro de que te haya llamado la atención y se te haya despertado la curiosidad por Lolita! :D

      Eliminar
  2. Hace un mes, más o menos, leí El extranjero. Al igual que tú, mi escaso conocimiento y entendimiento sobre el existencialismo causaron que no disfrutara la obra completamente. A pesar de eso me quedaron muchas ganas de seguir conociendo la obra de Camus, así que anotaré Calígula para leerlo en un futuro cercano.

    ¡Un abrazo!

    P.D: Te he nominado a un premio en mi blog. Si te interesa, puedes pasar a mirarlo :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias! Ahora pasaré a echarle un vistazo al premio :D

      El extranjero es que es difícil de disfrutar, pero aún así merece la pena leerlo. Yo desde luego tengo claro que lo releeré dentro de unos meses (:

      Eliminar
  3. me lo anoto, porque el extranjero es de los libros que tengo que leer!

    ResponderEliminar
  4. Respuestas
    1. La forma de los personajes de reaccionar ante el absurdo de la vida sí que me pareció mucho más pesimista en este que en La peste. En La peste al menos está el mensaje de que, aunque no entendamos lo que ocurra a nuestro alrededor, hay que seguir adelante y no dejarnos aplastar por lo inexplicable de la vida. Claro que esta es mi impresión, ¿tú qué piensas? (:

      Eliminar
  5. Has conseguido venderme el libro! De Camus solo he leído El extranjero y tenia pendiente leer El mito de Sísifo, pero ahora mismo añado a la lista Calígula :D
    Muchas gracias por la reseña, cuando pueda hacerme con el y leerlo te comento impresiones!!!
    Un beso Ángela ^^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Me alegro de que lo añadas a tu lista!
      Tengo muchas ganas de ver lo que te parece :D

      Un saludo!

      Eliminar
  6. Primero quisiera comentarte lo muchísimo que me gusta tu página. La encuentro maravillosa. Me cautivó tu gusto literario (pues es muy difícil encontrar jóvenes de edad parecida a la de una que se interesen por los clásicos o el muy querido Shakespeare) y la calidad de tus opiniones.

    Recuerdo que tuve que leer La Peste para la asignatura de lengua en el colegio. Pero no lo leí. Más bien traté. Me descolocó y ya ni siquiera recuerdo el por qué. Me sucedió igual con La Metamorfosis de Kafka; la cual sí leí, sin embargo, por motivos extraños, no recuerdo haber leído. Creo que tiene que ver con que ambas novelas pertenecen a la corriente del naturalismo, el cual me asquea bastante por la forma en que se degrada al ser humano. Aunque acabo de pensar que no degrada nada, sino que hace público los peores sentimientos y sensaciones del hombre.

    Hace unos meses decidí leer La Peste, no obstante, me distraje con algo más y quedó ahí. De todas maneras, es un libro que leeré ya que no me pareció tan malo. Quizá se deba a que leerlo con 16 años es muy prematuro cuando no te has enfrentado a "géneros duros" y has leído y releído a Austen. Ojalá los veinte me ayuden a comprenderlo mejor (a Camus y a Kafka).

    Bebí unos sorbos de té caliente y olvidé qué más quería contarte :-(

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Ay! ¡Con comentarios así nunca sé muy bien qué decir! ¡Muchas gracias!

      Si hubiera tenido que leer "La peste" o "La metamorfosis" en el colegio / instituto, creo que tampoco me habían gustado demasiado. De hecho, intenté leer "La peste" y no pasé de la primera páginas, ahora que lo recuerdo. Creo que ambas son novelas que hay que reservar para el momento adecuado. De no haberlos leído cuando los leí no me habrían gustado ni la mitad. Como tú dices en ellos se degrada mucho al ser humano y son difíciles de digerir, pero eso es lo que a su vez los hace tan estupendos. Me gustan sobre todo porque son reales en cuanto a la existencia humana, porque muestran esa parte del ser humano que no es tan bonita (a mí es que la degradación del hombre me gusta mucho como tema de lectura, no sé si te has dado cuenta, jajaja). De todos modos, creo que el naturalismo "terminó" antes de que Kafka y Camus publicaran sus trabajos, pero desde luego, la literatura posterior bebió de ese movimiento (:

      Te animo a que sigas con "La peste", ya verás como te gusta. Al principio cuesta cogerle el ritmo, pero luego merece mucho la pena. Y seguro que los 20 te ayudan, a mí me ayudaron mucho para acercarme a ese "géneros duros" (:

      Muchas gracias de nuevo por tomarte el tiempo de dejar un comentario aquí y por ser tan agradable :D

      Eliminar
  7. Sí, llevas razón. El naturalismo fue antes.

    Eres muy amable. Muchas gracias :-)

    ResponderEliminar