29 jun 2012

Reseñas varias (#1)

Con la llegada del verano, tengo más tiempo libre (o lo que viene a ser lo mismo en el idioma del estudiante, dispongo de prácticamente todas las horas del día para dedicarme a lo que quiera sin sentirme culpable por no tener la cabeza sumergida entre los libros de texto). Desde hace varias semanas tenía claro que iba a dedicarle más tiempo al blog, para que se convirtiera en ese pequeño diario virtual sobre libros en el que plasmar las lecturas que fuera realizando. Sin embargo, llevo varios días dándole vueltas a qué debía hacer con aquellas reseñas que escribí hace unos años pero que son demasiado cortas como para tener su propias entrada aquí. ¿La solución? Postear una selección de ellas a lo largo de las siguientes semanas, intercaladas con las demás secciones de holdmybooks. Así que aquí os dejo la primera enterga:

Brooklyn Follies, Paul Auster (Marzo 2010)

 Después de oir tantas veces "Deberías leer a Paul Auster", "Paul Auster te gustaría" o "El último libro de Paul Auster es genial", terminé sucumbiendo.

¿La victima de mi curiosidad? Brooklyn Follies. No por nada en especial, sino porque fue el primero que encontré por mi casa y el que más asequible me pareció, dado mi estado de estudio intensivo (por lo general, me prohibo los libros demasiado largos durante el curso... hasta el verano, nada).

Y qué decir de este libro que no dé la impresión de que parezco una grupie... quien me dijo que me iba a gustar, se equivocó... en realidad me encantó, me entusiasmó. Cada palabra, cada frase, cada párrafo, cada página y cada capítulo. Todo. Llegué a comprarmelo en versión original, incluso, con el fin de leer a Auster en estado puro, porque si traducido era tan bueno, de su puño y letra tenía que ser el Séptimo Cielo. Y en efecto (aunque he de decir que la traducción al español es impecable).

Pero ahí no queda la cosa, conforme te vas metiendo en ese mundo lleno de dudas existenciales y de casualidades que el libro presenta, piensas que ya no puede dar más de sí la historia, al fin y al cabo, no tiene una trama definida y, cuando menos te lo esperas, ¡bam! la última página termina por romper tus esquemas y piensas que, si bien la perfección no existe del todo, este libro la roza, y más su final, que basicamente es la ironía que pone el cierre apoteósico a una novela que, ya de por sí, era espléndida.

Si usase Facebook con regularidad, me haría fan número uno de Paul Auster, sin duda.

 El ladrón del rayo (Percy Jackson y los dioses del Olimpo I), Rick Riordan (Marzo 2010)

Me decidí a leer este libro tras ver la película. He de decir que la adaptación a la gran pantalla está bien... bien a secas. Mientras se sucedían las escenas no podía evitar acordarme de aquel niño mago que tanto me influyó a la hora de leer y que iba a una escuela de magia y hechicería. No en la trama (que a rasgos generales era bastante parecida), sino también en lo referente a la fotografía (en algo se tenía que notar que tuvieran el mismo director). Y sin embargo, todavía tuve valor para comprarme el libro, esperando que, de acuerdo con lo que suele suceder, el libro le diera mil vueltas a la película.

No me lo leí en seguida, ni mucho menos. De hecho, mi hermano se lo leyó antes y ante su insistencia, terminé sucumbiendo yo a la curiosidad.

He de decir que, aunque al principio no podía evitar ver ciertos paralelismos con Harry Potter (qué le vamos a hacer, ese personaje marcó mi vida), la parte de mitología, la forma de presentarla y la manera en la que se entrelazaba con la trama fue haciendo que me olvidara de Hogwarts y me trasladara hacia el Campamento Mestizo. Se podría decir que eso ha sido lo que más me ha gustado de todo el libro. Aunque la trama en sí no tiene desperdicio tampoco.

¡Ah! Y en cuanto a la película, no es la excepción que confirma la regla de que son mejores los libros que las películas que se hacen de ellos.

Déjame que te cuente..., Jorge Bucay (Abril 2010)

Hacía bastante tiempo que me había fijado en este libro. Rondaba por mi casa y en más de una ocasión el título Déjame que te cuente se había colado en las conversaciones con mis padres. A pesar de esto, no ha sido hasta ahora que he decidido leerlo. Me lo llevé de viaje a Siria, pensando que, al tratarse de historias que no suelen ocupar más de cuatro páginas, no correría el riesgo de engancharme y preferir quedarme en el hotel leyendo (algo que detesto que me pase). Me equivoqué, las sesiones de Demián con su psicoterapeuta Jorge (o Gordo, como también lo llama a veces) me volvieron loca. No podía dejar de pedir más y más. Hasta que llegué a la joya de la corona: el capítulo titulado ¿Quién eres?; lo copiaría íntegramente y todo.

La verdad es que los libros de autoayuda me suelen echar un poco para atrás, hasta el punto de que éste ha sido el primero que he leído de este tipo. Sin embargo, todo lo que Jorge Bucay expone a través de los relatos, cada una de las pequeñas perlas que muestra a lo largo de las páginas, es extremadamente reconfortante... no porque enseñe verdades sobre la vida que desconociera, sino porque todo está regido por el sentido común.

En definitiva, una lectura perfecta para sentir que, aunque a veces parece que actúas al revés del mundo y eres un bicho raro, la verdad es que estás haciendo las cosas bien. ¡Benditas horas de autobús que hicieron que no me perdiera el viaje por quedarme leyendo el libro en el hotel!

Cinco horas con Mario, Miguel Delibes (Mayo 2010)

Cinco horas con Mario siempre ha sido para mí el típico libro que apuntas en una lista de imprescindibles y cuya lectura vas postergando cada vez más... hasta que finalmente, un día, sin razón aparente, lo coges de la estantería y lo dejas encima de la mesita de noche, convirtiéndose en el próximo libro que leerás en cuanto termines el que tienes entre manos.

Y así fue, y cuál fue mi sorpresa cuando lo abrí y me lo encontré lleno de anotaciones de mi padre de cuando en la universidad lo tuvo que traducir del español al francés. Creo que eso fue definitivamente lo que me terminó de atrapar, y es que las anotaciones en los márgenes de los libros me cautivan.

La cuestión es, que con una motivación tan tonta, hay que ver lo que me enganchó el libro. Con capítulos que no suelen sobrepasar las 9 páginas (al menos en mi edición, que es tan antigua que ni cuenta con el número ISBN), Miguel Delibes consigue retratar de manera espléndida a la sociedad española de los años 60. Aquel conformismo, aquel "haz lo que se te dice y no lo cuestiones", aquella falta de criterio y concepción pueblerina de la vida aparecen representadas en Menchu, la protagonista, en contraposición con su marido Mario, que acaba de fallecer, y que representa todo lo contrario a su esposa: el ansia de libertad, la agonía que le produce la situación que está viviendo, su necesidad de expresar lo que siente aunque sea escribiendo libros que muy pocos son capaces de apreciar.

He de reconocer que Menchu me sacó de quicio más de una vez, y que he lamentado todo lo que el pobre de Mario tuvo que pasar con una mujer así, pero a pesar de ello, no he podido soltar el libro. Desde luego, Cinco horas con Mario ha sido una lectura que me alegra haber hecho.

6 comentarios:

  1. Yo también soy muy fan de Auster, aunque me gustan más los libros de sus inicios: Leviatán, El país de las últimas cosas, La música del azar... con temáticas más variadas y con mundos mucho más originales. Cinco horas con Mario es un libro genial, es una pena que al ser lectura ibligatoria en muchas escuelas seguro que a más de uno de la pereza leerlo, pero yo sí creo que es un imprescindible. Bsos

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    1. La verdad es que empecé a Auster con mucho entusiasmo y luego me olvidé de él porque la gran cantidad de libros que tiene me dio mucho impresión, aunque me haré con los que tú has dicho (:

      Lo de las lecturas obligatorias es lo peor que se puede hacer para intentar fomentar el amor por la lectura. Si a un adolescente le encasquetan un libro para leer y hacer después un examen, de entradam lo va a rechazar. Es mejor que, a la hora de leer los clásicos o imprescindibles, se haga por voluntad propia, si no, no hay quien tire de ellos.

      Un beso!

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  2. Tengo ganas de leer Brooklyn Follies.

    Aprovecho para decirte que tienes un premio en mi blog.
    ¡Pásate!

    Un beso,

    Mi nube de libros.

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    1. Seguro que te gusta!
      ¡Muchas gracias por el premio! ¡Ya me paso!

      Un beso.

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  3. Estas minireseñas me parecen muy acertadas. Excepto "El ladrón del rayo" los he leido todos. Son muy diferentes pero son geniales los tres. De Paul Auster lo que leas te va a gustar, aunque "La música del azar" y "El palacio e la luna" son el colmo de los colmos de las casualidades. Es genial este Paul Auster.
    De Jorge BUcay, el Gordo, porque lo es, puedo decirte que si cautiva en sus libros, en sus directos aún más. Es una máquina de contar historias y de Delibes, todas pero ésta de "Cinco horas con Mario" es única. No hace mucho la he visto en teatro y me volvió a encantar pues su directora, Josefima Molina, ha hecho una adaptación estupenda de la obra.
    Enhorabuena por tus lecturas.

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    1. "El ladrón del rayo" es que es literatura juvenil pura y dura, y a no ser que ese género te guste, dudo que se te ocurra leerlo.

      Apuntaré los de Paul Auster que me has dicho, porque hace tiempo que no lo leo y me están entrando muchas ganas últimamente!

      Y sobre Jorge Bucay, también lo vi en directo y no me llevé muy buena impresión de él, pero supongo que para gustos los colores, ¿no?

      Muchas gracias por pasarte por el blog, Mari :D

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